real zaragoza

Juanjo Narváez: o renovación o salida

El Real Zaragoza solo contempla su continuidad si prolonga su contrato este verano. De lo contrario, saldrá al mercado.

Narváez, sentado en el césped.
Narváez, sentado en el césped.
Toni Galán

Juanjo Narváez va a ser durante las próximas semanas uno de los nombres propios del Real Zaragoza. De momento, su futuro en La Romareda está muy condicionado por una renovación de su contrato. El Real Zaragoza cuenta, de este modo, con Narváez, pero dentro de unos términos muy definidos, por lo que su permanencia en la plantilla a lo largo del verano va a estar rodeada de incógnitas.

A Narvaéz le resta un año de contrato en el club aragonés, hasta el 30 de junio de 2023. Viene de una temporada gris, muy alejada de la versión de la pasada temporada, aunque Miguel Torrecilla sigue confiando en sus capacidades y cualidades. Es un futbolista, además, que pese a su insuficiente campaña, conserva un buen cartel en Segunda. Considerando estos elementos, el Zaragoza valora proponer una oferta de renovación este mismo verano a los representantes del delantero colombiano. Si Narváez acepta, continuaría en la plantilla. Si la rechaza, el jugador tendrá vía libre para buscarse un nuevo equipo.

La intención del Zaragoza sería, llegado este caso, acordar un traspaso, aunque lejos del escenario de negociación de la pasada temporada, cuando Narváez, con nueve goles y un fútbol boyante en lo individual, tuvo ofertas de Primera División en el rango de los 2-3 millones de euros. El Zaragoza cerró entonces la puerta a una venta. Esas cifras difícilmente volverán a estar sobre la mesa: ni la situación contractual de Narvaéz es la misma -ahora le resta solo un año- ni su fútbol tampoco está a la altura de hace un año. Hay que tener en cuenta que el Betis, su anterior equipo, conserva el 20% de una futura venta. 

La alternativa para una salida del colombiano sería la liberación de su último año sin coste alguno para el Zaragoza en forma de rescisión y ahorrándose así un salario importante dentro de la escala de sueldos del club. En ese contexto van a trabajar sus agentes durante las próximas semanas si no acabara renovando con el Real Zaragoza: encontrar un club que le garantice o mejore las cantidades que percibe en el club aragonés y negociar así su desvinculación.

De lo contrario, la última solución sería la continuidad del atacante sudamericano en sus condiciones actuales, un desenlace que el club no desea, como tampoco desea exponer al jugador a seguir contra su voluntad.

Narváez ha terminado un curso difícil en el que solo ha marcado dos goles, el último el 16 de octubre. También ha bajado su producción ofensiva general, bajando de cuatro asistencias a una. Un paso atrás en el que han influido varios factores, desde físicos a tácticos. Lejos de confirmar sus apreciables condiciones como atacante y limar las asperezas de su juego, ha perdido, sobre todo, lo mejor que tenía: la determinación y el olfato. Ha dejado de ser indiscutible incluso en las alineaciones de Juan Ignacio Martínez (su participación desde enero ha caído de forma notable). No ha tenido una temporada sencilla.

La comenzó con un nivel físico exuberante, pero un par de lesiones musculares -la primera coincidió con el repunte del equipo en la primera vuelta- le han lastrado el desarrollo del curso. Tampoco su apetito competitivo ha sido tan voraz con el pasado curso, ni la dinámica del equipo ha ayudado. Y por último, queda la cuestión posicional: desde la banda izquierda, Jim le abre un abanico de libertades, pero Narváez nunca ha ocultado su preferencia de jugar por dentro y lo más adelantado posible.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión