Antiviolencia insta a La Liga a un control más exhaustivo de las gradas de animación

La Dirección de Seguridad e Integridad de La Liga (LFP) ha recibido este lunes un mandato por parte de la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte (antes llamada Comisión Antiviolencia) para que inste a los clubes y SAD a reforzar las medidas de control de las zonas de animación de todos los estadios de Primera y Segunda División. 

En un prolijo texto, se argumenta la necesidad de ampliar exhaustivamente los mecanismos de verificación de las identidades de las personas que traten de acceder a los recintos deportivos por cuestiones de seguridad. Se subrayan acuerdos pasados, relativos al reglamento de venta de abonos y entradas para esas partes específicas de los estadios donde, quienes los disfrutan, tienen una serie de beneficios especiales pero que, a la vez, conllevan también obligaciones adicionales. 

En la nueva disposición se pide a las entidades deportivas que, junto con esos abonos y entradas, se requiera a cada a aficionado que acceda a las gradas de animación datos biométricos que serán tratados de manera personal bajo la ley de protección de datos. En la emisión de los títulos de acceso a ese sector del estadio, abonos de temporada o de media temporada, será obligatorio en lo sucesivo el acompañamiento de estos datos biométricos, que convertirán ese pasaporte en personal e intransferible para cada individuo. Y, por supuesto, solamente se permitirá el acceso a los aficionados que hayan obtenido el título de acceso y que, en el momento de entrar al campo, se sometan a la lectura de su dato biométrico, que deberá estar acompañado siempre de un documento acreditativo de su identidad que coincida con la filiación asociada.

La Liga anuncia que la utilización del documento de acceso por un tercero supondrá la prohibición de entrada o expulsión del recinto de la persona afectada, así como la del titular del mismo que lo haya prestado.

Los controles biométricos, que en la primera circular no se específican con concreción en lo referente a su aplicación inmediata en España, pueden girar en torno a diferentes propiedades físicas, fisiológicas, de comportamiento o rasgos de la personalidad de las personas. Normalmente se suelen aplicar las huellas digitales, también una imagen del rostro, la retina, el iris y, en casos más sofisticados, otro tipo de rasgos morfológicos.