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Así están los contratos en el Real Zaragoza

Toda la plantilla actual, excepto los cedidos Borja Sainz, Nano Mesa y Álvaro Giménez, tienen firmada su continuidad la próxima temporada. En total, hay 31 jugadores con contrato en vigor. 

Foto del entrenamiento del Real Zaragoza en La Romareda
Foto del entrenamiento del Real Zaragoza en La Romareda
Francisco Jiménez

A falta de formalizarse la puesta en marcha de la nueva propiedad del Real Zaragoza con la salvación matemática y la autorización del CSD, Raúl Sanllehí, el ejecutivo que dirigirá los hilos del club, comienza a dar los primeros pasos en la construcción del nuevo proyecto. Ya instalado en la capital aragonesa, en las últimas semanas se ha centrado en la recopilación de información de todas las áreas de la SAD. Uno de los puntos destacados, si no el principal, de la reestructuración del club será el área deportiva, con los cargos de director deportivo y entrenador como figuras de referencia a falta de resolver el indefinido futuro de Miguel Torrecilla y de Juan Ignacio Martínez. Pero también la composición de la plantilla de la próxima temporada representa una viga maestra en el plan inicial de Sanllehí El punto de partida de esa configuración es la gestión de los jugadores con contrato en vigor. El Real Zaragoza, de cara a la próxima temporada, cuenta con 31 jugadores firmados, más el caso especial de Puche, en dinámica de primer equipo, aunque aún con contrato tipo de canterano: si juega cinco partidos al menos 45 minutos, automáticamente se actualizará su situación profesional. De momento, ha cumplido los requisitos en un partido.

Esa es, pues, la base de jugadores desde la que el futuro responsable deportivo del Real Zaragoza deberá comenzar a trabajar en los despachos: 32 jugadores. Un excedente importante. Un número que menguará, pero que exigirá negociaciones y soluciones. Varios jugadores regresan de cesión y tienen complicado seguir. Otros del grupo actual tienen contrato, pero deberán salir. La gestión de la plantilla comenzará, de este modo, con una mochila sobrecargada.

La situación con más certezas es la de los tres jugadores cedidos en el Real Zaragoza. El próximo 30 de junio, concluirán esta relación Borja Sainz (Alavés) y Nano Mesa y Álvaro Giménez (Cádiz). Solo el primero de ellos, por edad, costo y características, tendría alguna posibilidad de seguir, pero el hipotético descenso del Alavés lo señala como una de las primeras piezas de un proyecto en Segunda.

Ningún otro jugador más de la plantilla del Real Zaragoza concluye contrato, una vez que Jair Amador prorrogó su vinculación una temporada más al activarse una cláusula de partidos jugados. Además del central caboverdiano, en 2023, finalizan contrato 16 jugadores más. Terminan los porteros Cristian Álvarez y Ratón, también los defensas Vigaray, Lasure, Fran Gámez y Lluís López. No obstante, estos dos últimos tienen firmados años prorrogables: uno más (hasta 2024) en el caso del lateral derecho y dos más (hasta 2025) en el caso del central. Vencen igualmente en 2023 los contratos de los mediocampistas Zapater, Vada, Petrovic, James, Javi Ros, Bikoro y Marc Aguado.

Los cuatro últimos regresarán de sus respectivas cesiones a Columbus Crew, Amorebieta, Hércules y Andorra. De ellos tres, los actuales informes del club promueven la continuidad, ya como miembro de la primera plantilla, de Marc Aguado. El mediocentro canterano ha vivido un año de crecimiento y progresión y, en principio, cuenta con muchas opciones de ser miembro de la futura plantilla, posiblemente, con nuevo contrato incluido. Por otro lado, James Igbekeme está cedido en la MLS hasta el 30 de diciembre de 2022 y es improbable su regreso. Ros y Bikoro también tienen complicado quedarse. 

Otros dos jugadores, atacantes, retornan de sus préstamos: Larrázabal y Vuckic. Sus casos son particulares porque han marcado buenos rendimientos esta temporada. Larrazábal, como carrilero, ha destacado en el Amorebieta y su figura va a tener mercado en Segunda. Y Vuckic está firmando en el Rijeka croata un año de 10 goles y 3 asistencias. Su cartel, en el ámbito internacional, se ha reflotado. Inicialmente, debido a su salario, su continuidad era muy difícil, pero todo dependerá de las nuevas decisiones que se tomen en el área deportiva del Real Zaragoza. Por último, en 2023, finaliza contrato Narváez, muy devaluado en los últimos 12 meses.

En 2024 expiran los contratos del bloque más joven de la actual plantilla. Terminan Francho y Francés. Ambos tienen ofertas de renovación y mejora salarial sobre la mesa que deberán negociar y gestionar la nueva propiedad. También acaba Azón, a quien Torrecilla quiere atar, pero es un caso que también deberá asumir el futuro responsable deportivo del club si no sigue el salmantino. Dentro de dos años concluye la vinculación, además, de Eugeni Valderrama, Nieto, Bermejo y Pep Chavarría. Este último, con su crecimiento de esta temporada, puede tener mercado de traspaso en Primera División. A todos ellos hay que añadir a los futbolistas que vuelven de sus cesiones: Baselga (Zamora), Nick Buyla (Nástic) y Clemente (Real Sociedad B). Este último tiene opción de quedarse si el club donostiarra ejecuta la cláusula de compra incluida en el acuerdo en enero, pero el probable descenso del filial complica esa continuidad. Si no se comunica en tiempo y forma esa decisión, Clemente regresará al Zaragoza con dos años más de contrato.

Por último, hasta 2025, tienen contrato dos jugadores llegados el pasado enero, Jaume Grau y Sabin Merino, y hasta 2026 dos canteranos cedidos que tienen firmado regresar en dinámica del primer equipo: el delantero Luis Carbonell (Real Madrid juvenil), con opción de compra para los blancos que difícilmente ejecutarán tras su deficiente temporada, y el portero Juan Carlos Azón (Tarazona), con opciones de permanecer en la plantilla en función de las decisiones que se tomen en la portería.

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