Protestas de la afición del Real Zaragoza antes del partido y en el minuto 32
La afición ha mostrado su descontento en el minuto 32 con una masiva pañolada. Antes del encuentro, en torno a un millar de seguidores se han concentrado en la puerta del palco.
La afición mostró este sábado por la tarde su descontento con la gestión institucional y deportiva del Real Zaragoza con una masiva pañolada en el minuto 32 y una concentración previa a la disputa del encuentro en la puerta del palco.
La mayoría de los seguidores que acudieron a La Romareda, en torno a 15.000, expresaron su rechazo a la directiva. Fue algo más de un minuto de pitada, cánticos y pañuelos negros al viento orientados hacia el palco de autoridades solicitando la dimisión.
Se trató de una protesta a la que se sumaron más cánticos en el mismo sentido en momentos puntuales de los 90 minutos, incluido de nuevo en el minuto 32 de la segunda parte. Este abucheo, con hasta 8.000 pañuelos negros repartidos por la Federación de Peñas, fue la tercera pata de una protesta que se inició con una concentración ante la puerta de acceso al palco de La Romareda una hora antes del inicio del partido y que continuó con la entrada al estadio diez minutos tarde de un importante grupo de abonados.
Así, cerca de un millar de aficionados del Real Zaragoza se congregó en las inmediaciones de La Romareda para expresar su descontento y protestar contra la deriva del equipo en esta temporada antes de la disputa del encuentro ante el Real Valladolid.
Allí, reprodujeron cánticos críticos e insultos a la directiva al mismo tiempo que dieron ánimo y aliento a la plantilla minutos antes del importante encuentro de liga ante el segundo clasificado de la tabla.
Los congregados, que se manifestaron sin provocar ningún incidente, accedieron al estadio cuando el partido ya había comenzado en señal de disconformidad.
Una pancarta con el lema 'Zaragoza merece más' con letras amarillas sobre un fondo negro encabezó la concentración, que arrancó minutos después de las 15.00, justo una hora antes del inicio del choque ante los pucelanos y se prolongó hasta el pitido inicial.
