Juan Ignacio Martínez ‘Jim’, el entrenador del Real Zaragoza, sabe que hoy tiene ante sí una prueba de calidad de alta fidelidad, el duelo ante un Eibar con hechuras de grande en Segunda. «No están arriba en la tabla por casualidad. A pesar de ser un equipo descendido de Primera, cambiaron mucho la plantilla en verano. Y para mí hicieron una muy buena selección de fichajes, con jugadores de alto rendimiento en esta categoría de Segunda durante el año anterior. Les costó ganar, empezaron mal los dos primeros partidos pero, de los últimos 16, solo han perdido uno. Esto dice todo de su potencial», remarca el técnico zaragocista, mostrando un amplio conocimiento y estudio detenido de los eibarreses.

«Este Eibar es un equipo que maneja muchos recursos tácticos. Sobre todo en el aspecto ofensivo. Le tendremos que jugar muy concentrados. También tienen puntos flacos, que deberemos atacar bien para sacar los tres puntos. Sabemos que es difícil, pero también debe serlo para ellos ganarnos a nosotros», prosigue Jim en sus advertencias en voz alta.

El alicantino, además, sabe que hay muchas lupas en la grada sobre la aplicación de sus jugadores. El batacazo inexplicable ante el Leganés, en la anterior comparecencia en La Romareda (0-2) y la falta de iniciativa y rasmia del último duelo en Amorebieta, en especial cuando los vizcaínos se quedaron con diez jugadores a falta de media hora, han abollado la ilusión de una afición que se había crecido con las tres victorias previas, consecutivas, ante Burgos, Sporting de Gijón y Las Palmas. Jim avisa públicamente a sus muchachos de que hoy es necesaria una reactivación visible de sus actitudes personales y colectivas.

«Los partidos duran hora y media. Y dentro de un partido hay muchos partidos, fracciones distintas. Y hay que ser regulares en los 90 minutos para ganar», señala Jim aludiendo a los apagones a y los cortocircuitos de juego vividos en las dos citas más recientes.

Si algo está caracterizando en los primeros cuatro meses de competición a este irregular Real Zaragoza de Jim es las graves penalizaciones defensivas que sufre ante rivales que tampoco han hecho tanto para sacarle puntos, en especial en La Romareda. Sabe Juan Ignacio que una pifia atrás de los suyos, por regla general, acaba del gol rival y desbarata un posible triunfo. Hoy, ante el potente Eibar, eso es aviso de muerte segura si no se ponen los cinco sentidos durante la hora y media larga de juego. «Somos conscientes de que tenemos que hacer un partido con mucha concentración. El Eibar siempre mete gol. Por lo tanto, hay que ser muy fuertes defensivamente ante los delanteros del Eibar para tener opciones de triunfo. Hasta los defensas meten goles en ese equipo. Tienen mucho gol, muchos jugadores que anotan. Máximo respeto pero, miedo, ninguno», asumió sin mirar hacia otro lado.

Sin cambio de sistema... de inicio

Por tanta preocupación como genera en el seno zaragocista este enfrentamiento contra el Eibar cabía pensar en las horas previas en un posible cambio de sistema táctico del Real Zaragoza. Tal vez en replicar a los guipuzcoanos con cinco zagueros, con tres centrales. Pero, sabido es, a Jim no le gusta este tipo de recursos. Ni el año pasado, cuando la vida estaba en juego con el descenso en los talones, lo utilizó de inicio nunca. Hoy tampoco es su intención.

«El Eibar, el otro día, sí que cambió su sistema ante el Girona. Como se enfrentaban ante un rival que juega con cinco atrás, ellos hicieron lo mismo. Nosotros no cambiamos de inicio. Los cambios nos los marca el transcurso del partido. Somos siempre el Real Zaragoza y, luego, el juego nos lleva a introducir las variantes. Noventa minutos dan para mucho y, si tenemos que ir modificando cosas, lo haremos. Pero empezaremos siendo nosotros mismos», asegura Jim, fiel a su librillo. Su fe en su método y en la progresión de su plantilla sigue siendo firme.