Hoy, a las 19.45, el Real Zaragoza se enfrenta al Valencia CF, un amistoso de verano en tierras murcianas que evoca los tiempos más grandes de ambos equipos, un duelo ahora imposible en la liga porque los aragoneses van a comenzar ya su noveno año fuera de la élite. Solo la Copa los cruzó hace un trienio fugazmente. Pero, esta vez, además del puro sabor futbolístico de este choque preparatorio, las figuras de José Bordalás y Juan Ignacio Martínez ‘Jim’, los entrenadores respectivos, generan un aura especial por su relación familiar directa: Pepe y Juan son primos hermanos. El vínculo sanguíneo está oculto de ordinario en el día a día porque lo que los une es el apellido materno, Jiménez, pues sus madres eran hermanas. Paca, la progenitora de José, y Carmen, la mamá de Juan Ignacio (así la llama siempre).

Bordalás y Jim –como son conocidos universalmente en el fútbol profesional–, son nietos de los mismos abuelos, fruto de una misma rama del árbol genealógico que tiene su origen en Níjar (Almería), de donde procedían Paca y Carmen. El barrio de Rabasa, de Alicante capital, las acogió de niñas, junto a su madre, la abuela de los técnicos que hoy se sentarán en el Pinatar Arena para enfrentarse al mando del Valencia y el Real Zaragoza. Y allí se casaron y crearon sus familias. Unos, los Bordalás Jiménez. Otros, los Martínez Jiménez.

Entre los 15 primos que nacieron poco a poco en ese núcleo familiar, afincado junto al acuartelamiento CIR de Rabasa y que tuvo siempre como punto de reunión el Bar Paco, propiedad del padre de Jim –y su modo de vida–, José y Juan Ignacio nacieron seguidos, uno en marzo y el otro en julio de 1964. Los dos crecieron juntos, lo de primos se les quedó corto: eran como hermanos. Uña y carne. En el colegio, en los juegos, en las correrías de calle. Formaron un equipo de fútbol en el que Bordalás era el bueno, el extremo zurdo técnico y veloz, y Jim el mediocentro posicional. En infantiles, José se fue al Hércules y Juan Ignacio fichó por el Elche. Cogieron caminos distintos y de gran rivalidad local. Se quedaron en el techo de la Segunda B, allá por los ochenta. Bordalás, en el Benidorm, Orihuela... Jim, en el Torrevieja.

En esta tarde de julio de 2021, Bordalás y Jim van a enfrentarse por quinta vez como entrenadores en sus carreras. Las cuatro anteriores fueron oficiales, en Segunda División, con Bordalás en el Elche y Jim en el Cartagena. Coincidieron dos temporadas seguidas: 2009-10 y 2010-11. En Cartagonova, las dos veces venció el Elche de Bordalás (0-2 y 0-1). Y en el Martínez Valero, el Cartagena de Jim ganó una vez (1-2) y empató otra (1-1). Nunca ganó el local.

También se sacaron el título nacional de la mano, en una convocatoria que tuvo lugar en Murcia en 1994, ya treintañeros. Juan Ignacio es el padrino de Macarena, hija de José. Son un caso especial en el fútbol español, sin precedentes.

El amistoso de hoy es, por todo esto, algo extraordinario que va más allá del mero fútbol, que para el Zaragoza es algo provisional.

Vuckic, Zapater y Gámez, nombres propios

Vuckic no se entrenó ayer en ninguna de las dos sesiones con el resto del equipo a causa de un dolor en la espalda que le impide moverse con normalidad. El esloveno está descartado para jugar hoy contra el Valencia. Por su parte, Zapater, que también sufre el mismo daño en la zona lumbar, ayer por la tarde se reincorporó al grupo y desea poder jugar unos minutos, aunque es duda.

Por otra parte, Fran Gámez se estrenará hoy por fin como jugador zaragocista después de superar una dolencia muscular en una pierna que sufrió nada más llegar a Zaragoza del Mallorca hace 10 días. El lateral derecho, único fichaje consumado en todo lo que va de verano (casi dos meses), no jugó ante el Calahorra ni frente al Elche.