real zaragoza

El capitán Zapater se alista para la temporada que viene

"Tengo pasión por esto, veo una pared y quiero pasarla; no sé qué pasará, pero yo ya pienso en ganarme un puesto para el año que viene, aunque nunca voy a ser un problema para el Real Zaragoza", asegura el ejeano.

Zapater, con Juan Ignacio Martínez, en un entrenamiento.
Zapater, con Juan Ignacio Martínez, en un entrenamiento.
HA

Alberto Zapater se alista para el año que viene como capitán del Real Zaragoza. Pasado el mal trago de esta temporada 20-21 que se acabará el domingo con el duelo de trámite ante el Leganés en La Romareda, el veterano jugador de Ejea de los Caballeros (cumplirá los 36 años en unos días, en junio) expuso en rueda de prensa sus intenciones de futuro inmediato.

"Ahora, solo tengo ganas de entrenar y jugar el partido contra el Leganés. Ha sido un alivio salvarnos y es momento de sentirse orgulloso de esta camiseta, de estar a la altura de este club. Y después... no sé qué pasará. Pero yo ya estoy pensando en competir el año que viene. En cuidarme en verano y en ganarme un puesto", comenzó diciendo al respecto el jugador más referencial del Real Zaragoza del presente. 

"Tengo ilusión por volver a jugar con gente en La Romareda. Por ver cómo es la camiseta del año que viene. Por que mis hijos vean que me sacrifico y me esfuerzo por cumplir con mis valores como futbolista en el Real Zaragoza. El fútbol es mi vida", prosiguió en su enumeración de prioridades que maneja ahora mismo su mente.

Y apostilló: "Me dicen que tengo al alcance poder llegar a ser el tercer jugador en la historia del Real Zaragoza con más partidos jugados. Y me ilusiona. Pero que quede claro que yo estoy a disposición del club. Yo no tengo contrato, como se dice por ahí. Nunca voy a ser un problema. Si es preciso, me voy a mi casa. Estoy a disposición del club. Para lo que me necesiten, estaré", añadió en su introspectiva respuesta, la más larga de su comparecencia, cuando se le preguntó con un lacónico y directo "y ahora, ¿qué?".

Zapater destacó que su final de temporada, decisivo para eludir el descenso fuera del fútbol profesional que hubiera dejado al Real Zaragoza al borde de la muerte, ha sido muy especial. "He terminado disfrutando. Pero recuerdo también como muy importantes los meses en los que no jugaba y tuve que ayudar desde fuera, de otra forma. Si he jugado como titular los últimos 15 partidos es porque nunca he arrojado la toalla. Tengo pasión por esto. Yo, veo una pared y quiero pasarla. Cada día estoy al pie del cañón", elevó un tanto el tono de sus apuntes personales. 

Alberto se siente orgulloso. Sabe que el calvario que ha pasado en varias fases de su carrera futbolística está obteniendo, en la medida de lo posible (que no es poco, pese a que la situación del Real Zaragoza está lejos de ser la que históricamente merece), la recompensa a su esfuerzo particular por seguir activo. "Yo podía estar en mi casa hace mucho tiempo, tras lo de la espalda que padecí en Rusia, o después de lo de la rodilla que he tenido que sufrir aquí. Pero sigo jugando. Yo voy a seguir poniendo todo de mi parte. Pero no está en mis manos lo que vaya a hacer el club", concluyó, refiriéndose también, por extensión, al futuro que aguarda al Real Zaragoza en relación a sus aspiraciones de retornar a Primera División cuanto antes. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión