Real Zaragoza. Chilavert, de penalti hace 31 años, único precedente de portero goleador zaragocista

José Luis Chilavert, legendario portero paraguayo que dio algunos de sus primeros pasos en el fútbol internacional en el Real Zaragoza a finales de los ochenta y primeros de los noventa del siglo pasado, ya no está solo en el apartado estadístico de porteros goleadores del club aragonés. Desde hace unas horas le acompaña otro sudamericano, el argentino Cristian Álvarez, el héroe del empate en Lugo.

Chilavert ha sido durante 31 años y cuatro meses el único guardameta que había marcado un gol con la camiseta zaragocista en más de 89 años de historia. Lo anotó, eso sí, de penalti, a balón parado, una modalidad en la que muchos cancerberos se han erigido en goleadores en distintas épocas y lugares del mundo. También en España. Aquel gol de Chilavert fue el domingo 28 de enero de 1990, víspera de San Valero, el segundo en la victoria por 2-1 ante la Real Sociedad. Y, al margen de esa condición de único hasta este viernes pasado en los registros zaragocistas, al arquero de Paraguay se le recuerda más por el aderezo y la consecuencia que trajo ese gol suyo con el Real Zaragoza ante los donostiarras que por su faceta de goleador en sí misma.

No tuvo suerte Chilavert aquella tarde y su hito quedó enturbiado en cuestión de segundos. Celebraba el 2-0 el guardameta ante una sorprendida y enfervorizada afición zaragocista, volviendo con los brazos en alto, saludando desde la portería de Jerusalén, donde batió al vasco González, mientras regresaba a ocupar su puesto en el portal de la Feria de Muestras, cuando la Real Sociedad sacó de centro con premura y Goikoetxea lo batió desde el mismo centro del campo, haciendo el 2-1. De los vítores, Chilavert pasó a ser objeto de chanza para los restos. Su cara de estupefacción al ver entrar el balón en la red es inolvidable.

Larga lista de porteros con gol

El yugoslavo Racic (Castellón) inició en España, entre 1974 y 1982, la moda de los porteros lanzapenaltis. Contemporáneo suyo fue el argentino Fenoy (Celta y Valladolid). Más tarde llegó de Argentina Nacho González (Las Palmas), consumado anotador de penas máximas. Entre los españoles asomó Prats (Mallorca y Betis), que dio un giro de tuerca al marcar goles de falta directa. El chileno Bravo (Real Sociedad) también goleó de golpe franco. En jugada, ‘a lo Cristian’, se recuerda a Aranzubía (Deportivo), a Palop (Sevilla), Cobeño (Rayo), Juan Carlos (Lugo), Bono (Sevilla). Este año también ha marcado de penalti Dmitrievski (Eibar).