El Cartagena ganó 1-0 al Leganés, uno de los grandes de la categoría. Y el Sabadell y el Albacete empataron sin goles en su duelo directo jugado en la Nova Creu Alta. Eran los dos partidos adelantados a la tarde-noche del viernes en esta jornada 27 y en los que, de manera indirecta, el Real Zaragoza también tenía mucho interés de manera indirecta. 

De este modo, los tres rivales directos del equipo aragonés en la pelea por la permanencia fueron capaces de sumar puntos y, por ello, complican un poco más la situación de los blanquillos en la parte baja de la clasificación. Los cartageneros, con sus valiosos 3 puntos, alcanzan los 29 y, a expensas de lo que sea capaz de hacer el Real Zaragoza el domingo por la noche en su visita a Oviedo, lo superan momentáneamente en dos (los de Juan Ignacio Martínez partirán con 27 en el Carlos Tartiere).

Por su parte, en Sabadell, con ese reparto de un punto entre los arlequinados y el Albacete, se dio el mejor marcador para los deseos zaragocistas pues, de este modo, ninguno de los dos lo supera en la tabla, aunque los catalanes le dan alcance.

Pudo ser peor la noche del viernes para el Real Zaragoza, pues el Sabadell estuvo muy cerca de hacerse con el triunfo en el minuto 90, cuando Edgar dispuso de un penalti a favor de los barceloneses. El delantero vallesano lo lanzó mal, estrellando el balón en el larguero, y alivió así de manera notable las horas previas al viaje a Oviedo de los zaragocistas. Y es que, de haber ganado el Sabadell este partido, el Real Zaragoza habría caído de nuevo a los puestos de descenso a Segunda B, una presión añadida extra ante la disputa del partido en campo asturiano a las 21.00 del domingo que, por ahora, no toma cuerpo. 

Este simple detalle da una idea nítica de lo relevante que es para el Real Zaragoza la victoria en Oviedo. Es la consecuencia directa de haber perdonado hace 15 días al citado Sabadell en su estadio (Narváez falló un penalti crucial al final) y, sobre todo, de no haber estado a la altura exigida ante el Alcorcón el pasado lunes en La Romareda, cayendo 0-1 en un desgraciado choque ante un rival al que se podía haber herido de muerte y, sin embargo, se le dio vida a costa de la salud del propio Zaragoza. El aviso de este viernes es una alarma a tener muy en cuenta.