El Real Zaragoza llevó a cabo en la tarde de este jueves, sobre el césped del estadio de La Romareda, un homenaje íntimo a la figura irrepetible e inolvidable de Avelino Chaves, recientemente fallecido a los 89 años (hubiese cumplido los 90 el pasado martes, día 26).

Fue un tributo sencillo pero muy sentido, efectuado así a causa de las restricciones sociales originadas por la pandemia de covid-19, en el que el presidente de la SAD, Christian Lapetra, entregó varios recuerdos a los cuatro hijos del que fuera futbolista, secretario técnico, delegado y alma máter del área deportiva del club durante casi 50 años, los más laureados de la entidad. 

Además de una placa, los familiares recibieron una fotografías de Chaves en su época de jugador, aún en el estadio de Torrero, en la década de los años 50 del siglo pasado.

En el acto también estuvieron presentes, arropando a la familia más directa de Avelino Chaves, el ex entrenador Víctor Fernández, el que fuera secretario técnico durante dos décadas, Pedro Herrera, y el capitán del equipo zaragocista en la última época de Avelino en activo, Xavi Aguado, personas todas estrechamente vinculadas personal y profesionalmente al recordado ejecutivo zaragocista.

Los futbolistas del Real Zaragoza ya portaron el clásico brazalete negro de luto en el último partido jugado, el pasado viernes en Albacete, la fecha más inmediata al fallecimiento de Chaves. La ausencia de público en las gradas de La Romareda y la rareza de la situación que envuelve al fútbol y a la vida en general desde el estallido de la pandemia mundial de coronavirus dejan sin efecto cualquier iniciativa que se pueda pretender para homenajear de manear más multitudinaria a Avelino, que fue despedido asimismo en la intimidad en el cementerio de Torrero dentro de las estrictas normas de los protocolos covid.