El gran cambio de tendencia
Si hay un elemento que ayuda a explicar el gran rendimiento del Real Zaragoza 2019-2020, ese es su rendimiento a domicilio. El equipo que prepara Víctor Fernández es el segundo mejor visitante de la categoría, solo superado por un Alcorcón que ganó anteayer de milagro (3-4) en Fuenlabrada con un gol en el descuento. El Zaragoza solo ha perdido tres partidos lejos de La Romareda –Gijón, Huesca y Fuenlabrada– y ya ha capturado un total de 24 puntos en sus salidas, un registro que, a estas alturas de marzo, ya es mejor que en cuatro de las últimas cinco ligas.
El Zaragoza perdía o empataba a domicilio y ahora, o empata, o gana. El cambio de tendencia en este sentido es evidente: el equipo aragonés es un equipo fiable, un bloque competitivo independientemente del escenario. Se dice, se escribe con razón y argumentos, que los ascensos se conquistan en casa, en La Romareda, pero lo que verdaderamente mide la consistencia de un equipo es su rendimiento a domicilio.
Como ejemplo cercano, el punto que rascó el pasado fin de semana en Santander, en un partido gris e irregular. Un encuentro que, en años precedentes, hubiera acabado seguro con victoria clara para el Racing, terminó con un punto importante para los aragoneses, que este próximo fin de semana volverán a preparar la maleta rumbo a Málaga. Una nueva estación para demostrar su nivel competitivo a domicilio.