El paso de los días y la disputa por goteo de los diversos partidos del constreñido calendario del Real Zaragoza en este mes de enero está convirtiendo el estreno del nuevo fichaje para la delantera, el portugués André Pereira, en un caso singular. El fornido ariete de 1,88, llegado del Oporto tras haber jugado cedido en el Vitoria Guimaraes la primera vuelta, no se ha entrenado aún ni un solo día con el equipo pues, desde su mismo aterrizaje, mostró un problema de sobrecarga muscular, de dolencia en un muslo, que le impide ser citado por Víctor Fernández.

El técnico, cuando desconocía este estado físico anormal del luso, pensó en su debut inminente en Tarragona el sábado 11. No pudo ser. En su presentación, Pereira se autodescartó para viajar a Las Palmas, la segunda oportunidad del plan de ruta. Dijo que se estrenaría en Miranda. Tampoco llegó. En la matinal del domingo, a Pereira no se le vio en el ensayo en la Ciudad Deportiva. Y su debut ante el Mallorca, dentro de 24 horas,es muy improbable por motivos obvios.

Por ahora, Pereira solo conoce por contacto directo diario al recuperador del club, Andrés Ubieto. Y, por habitáculo de trabajo, el gimnasio de las instalaciones de la carretera de Valencia. Es decir, no se ha puesto a las órdenes de Víctor Fernández ni ha jugado a fútbol en simulacros con sus compañeros de plantilla ni un solo minuto en los últimos 10 días naturales, los que lleva en Zaragoza.

Último entrenamiento previo a la Copa, con Soro 

Este lunes, el Real Zaragoza acometerá a las 16.00 su, prácticamente único, entrenamiento sustancial para preparar el duelo de Copa de la noche del martes ante el Mallorca en La Romareda (21.00). En él, como ya sucedió en el dominical, estará ya Alberto Soro, una vez superada su dolencia de amigdalitis con fiebre alta que lo dejó fuera del partido de Las Palmas y lo habría mantenido apartado del equipo en Miranda de haberse disputado el partido suspendido en Anduva. 

El cincovillés irá cogiendo poco a poco el tono, tras la debilidad provocada por la afección febril y el tratamiento de choque que se le aplicó el pasado martes. Lo normal es que no esté ni citado ante los mallorquines y que se ponga a punto para regresar al equipo el sábado en liga frente al Numancia.

Y ahí asomará de nuevo el asunto Pereira. ¿Trabajará por primera vez el luso con el equipo o seguirá a su aire en el gimnasio? Víctor Fernández, en la rueda de prensa de la previa (a las 18.00), pondrá luz un día más al presente de André Pereira. Un fichaje con vocación de relevante que, camino de dos semanas desde su presentación, de momento no ejerce de tal. De hecho, es inexistente por ahora, en una figura sorprendente para lo que suele ser una incorporación en enero y, mucho más, con la necesidad que tiene Víctor Fernández de ese perfil atacante por el que tanto ha venido suspirando desde la marcha de Dwamena por causas de fuerza mayor. 

Diez días sin noticias en los entrenamientos de Pereira parecen muchos para un recién llegado y para una dolencia que desde el principio se viene subrayando que no es importante. 

Eso sí, lo que es indiscutible es que Pereira, el último partido que disputó completo en la liga portuguesa con el Vitoria Guimaraes fue el 1 de diciembre, hace ya 51 días. Fue ante el Vitoria Setúbal (otro de sus ex equipos), y marcó el gol del 1-1 para los suyos. Después, el 12 de diciembre, fue titular en Frankfurt, ante el Eintrach alemán, en la Europa League, donde el Guimaraes ganó 2-3 y Pereira jugó los primeros 66 minutos. Hace de eso 38 días. En las últimas cinco semanas, cuatro de ellas aún en Portugal, Pereira ha estado fuera de la normalidad, sin competir apenas. Y ahí sigue anclado.