La prueba del seis
Si hay una asignatura que ha quedado pendiente en la notable y meritoria primera vuelta que ha completado el Real Zaragoza es la prueba del seis. Un examen fundamental, básico, que sirve para medir el potencial real de cada equipo y que consiste en comprobar sus resultados contra los equipos del ‘play off’. El conjunto que prepara Víctor Fernández ha cosechado, en este sentido, tres derrotas (Cádiz, Huesca y Fuenlabrada), un empate (Almería) y una victoria (Las Palmas) contra los rivales de la actual aristocracia de la Segunda División. Frente a los adversarios con los que tendrá que dirimir de aquí al mes de junio sus opciones de ascenso a Primera. En este sentido, queda en el debe para la segunda vuelta mejorar sensiblemente esta estadística, comenzando esta misma noche por un Las Palmas al que visita hoy apenas dos meses después de haberle goleado 3-0 en el estadio de La Romareda.
En aquella ocasión, en aquella tarde de principios de noviembre, el Real Zaragoza sí fue superior y sumó un triunfo autoritario y de prestigio ante los canarios. Fue la única excepción de la primera vuelta, en la que el Zaragoza se mostró sensiblemente inferior al Cádiz en La Romareda o al Fuenlabrada en el estadio Fernando Torres. Tampoco ganó en Huesca y, eso sí, empató en Almería con un equipo de circunstancias. En la vigente ola positiva de fútbol y resultados, si los aragoneses son capaces de ser competitivos y obtener resultados provechosos ante sus rivales del ‘play off’, el techo del equipo crecerá exponencialmente. Sin duda, ese es el camino al que tiene que aspirar Víctor Fernández para estabilizar a su equipo entre los aspirantes al ascenso. Superar la compleja prueba del seis significaría acercarse decididamente a la Primera División.
