Sergio García, muy cerca del Real Zaragoza
El Real Zaragoza y el delantero catalán acercan posturas y el acuerdo se antoja muy próximo. El jugador robustecería la línea de ataque de un conjunto aragonés completo en todas sus líneas.
Sergio García y el Real Zaragoza no solo se aproximan, sino que ya se encuentran muy próximos a alcanzar un acuerdo por el cual el delantero catalán defendería la camiseta del equipo del león rampante durante el actual curso. El delantero constituye una apuesta personal del técnico Víctor Fernández, que es quien desde un principio ha encauzado la negociación para que al final pueda cristalizar el fichaje. Según declaró el pasado martes el director deportivo del club, Lalo Arantegui, este fichaje (nunca llegó a articular su nombre) "supondría el broche" en la construcción de una plantilla que aspirará al ascenso a la Primera División. Pese a que el marcado se clausuró el pasado lunes, Sergio García podría fichar al no estar vinculado a ningún equipo en la actualidad tras causar baja en el Espanyol el pasado 30 de junio.
En un principio, Víctor Fernández consideraba la necesidad de incorporar dos hombres en el cierre del mercado de verano: un centrocampista que aportara mayor solidez estructural en la zona ancha y un delantero con capacidad de desequilibrio en la línea delantera. El club solo podrá satisfacer uno de los deseos del técnico, con la probable llegada de Sergio García.
El fichaje de Sergio García nada tiene que ver con el rendimiento ofensivo del Real Zaragoza en el arranque del actual ejercicio liguero en la Segunda División. Ni el notable aporte de Luis Suárez ni la mayor o menor incidencia en el juego de Raphael Dwamena están relacionados con el interés por Sergio García. De hecho, los contactos entre Víctor Fernández y el futbolista se iniciaron antes del comienzo de la temporada.
Relación estrecha
Víctor y Sergio García coincidieron en el Real Zaragoza durante el ejercicio 2006-07 y parte del 07-08, hasta que cesó el técnico en enero de 2008. En el primero de ellos, el entonces joven delantero (23 años) disputó 2.081 minutos, marcando seis goles. En el curso siguiente, jugó 2.648 minutos, firmando cuatro goles. Después de una extensa carrera, Sergio García compareció en 29 ocasiones durante la pasada temporada con el Espanyol, con 1.485 minutos sobre el campo y dos goles en su haber.
Fue el mismo presidente, Christian Lapetra, quien anunció la renovación de la plantilla para hacerse más competitiva, para pugnar por la zona cabecera de la categoría de plata. Víctor Fernández también confirmó la necesidad de endurecer ese Zaragoza blandito que se mantuvo como pudo en el pasado ejercicio liguero. Así, comenzaron a llegar los refuerzos. Las primeras altas (Eduardo Mingotes, Federico Bikoro y Gabriel Etinof) llevaron el sello exclusivo de la Dirección Deportiva, encabezada por Lalo Arantegui. Mingotes había brillado como central en el Ejea, Bikoro había desarrollado un prosaico papel en el Teruel y Etinof llegó desde Francia para ser excluido en el examen médico. Mingotes, el que más méritos había acumulado, fue cedido al Cornellá.
Después de consumarse estas tres operaciones, la intervención del primer entrenador, Víctor Fernández es mucho más apreciable. La primera incorporación de esta nueva etapa fue el delantero Luis Suárez (Nástic de Tarragona). Gran fichaje, Luis Suárez, que ha respondido con goles a la apuesta realizada por él. El cuarto en llegar fue Atienza (Numancia), otro titular indiscutible en el centro de la defensa. El quinto, un canterano del Valencia, Álex Blanco. Después apareció en La Romareda Carlos Vigaray, otra incorporación firme para el lateral derecho (Deportivo Alavés). Los últimos en aparecer han sido el ariete Raphael Dwamena (Levante) y el mediapunta Shiji Kagawa (Borussia Dortmund). Sergio García y solo Sergio García, como reiteró Lalo Arantegui, completaría esta batería de refuerzos para un equipo que solo contempla como objetivo el anhelado ascenso a la Primera División.
