real zaragoza

Atienza: "Nosotros estamos obligados a no fallar en ningún campo"

El central asume el papel de favorito del Real Zaragoza el domingo próximo en El Toralín ante la Ponferradina y avisa de que las características de ese estadio y de un rival recién ascendido no pueden sorprenderlos.

Atienza charla con Víctor Fernández en el entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva (detrás, observa Luis Suárez).
Atienza charla con Víctor Fernández en el entrenamiento del equipo en la Ciudad Deportiva (detrás, observa Luis Suárez).
Aránzazu Navarro

Máxima exigencia en el seno del Real Zaragoza, en su 'sector vestuario'. Máxima autoexigencia en el equipo, por lo tanto. Ninguno de los futbolistas que dirige Víctor Fernández escurre el bulto o echa balones fuera, como se pudo ver en muchos casos en años anteriores. Es, más que nunca, necesario que el Zaragoza esté arriba en la tabla, que ejerza de grande en la Segunda División como corresponde a sus galones en esta categoría después de 7 años consecutivos de penitencia por el caos societario del tóxico agapitismo, que casi mató para siempre al viejo club aragonés en 2014.

El primer partido fuera de casa de la temporada 2019-20, la que anuncia cambios de todo tipo y condición en la burbuja blanquilla en los próximos meses, empieza a destilar ya algún matiz diferencial respecto del pasado reciente. No hay miedo a ejercer de favoritos. Antes de viajar a Ponferrada (León) se asume que, una vez se cierre la plantilla, si se atienden las sugerencias de Víctor Fernández, este Real Zaragoza ha de vivir cada día del curso en lo alto de la clasificación. 

El nuevo central del equipo, el veterano Pichu Atienza, lo dejó claro en rueda de prensa este jueves, cuando ejerció de portavoz de la caseta zaragocista: "Yo creo que nosotros estamos obligados a no fallar en ningún campo", espetó con solemnidad. Nada que añadir a su aserto. Contundente y difícilmente discutible.

Otra cosa es que no se sepa llevar bien ese rol de grande, algo que muchas veces se confundió en los años pretéritos desde que el Real Zaragoza se cayó de Primera en junio de 2013. Ser gallito de una división inferior no es tarea fácil si las cabezas no están bien amuebladas

Atienza lo subrayó con precisión: "No porque vayamos a Ponferrada, donde el rival es un recién ascendido de Segunda B y el otro día perdió 3-1 en Cádiz, vamos a ganarle fácil. Sabemos todos que la Segunda División es una categoría muy difícil y en cualquier campo te cuesta mucho, mucho, mucho ganar. Si no vamos allí al cien por cien, nos pueden ganar ellos sin problemas", avisó el cordobés en algo que parece de perogrullo, pero que suele ser pecado mortal en vestuarios inmaduros.

El Toralín de Ponferrada es per se un lugar áspero para jugar y sacar victorias a domicilio. La Ponferradina ya vivió con anterioridad en Segunda, hasta hace 3 años, y viajar allí no es faena sencilla para nadie por las hechuras de su terreno de juego. "Es un campo difícil. Da la sensación de ser pequeño. Así que hay que adaptarse a eso. Nuestro estadio es diferente en condiciones. Ahora vamos a este campo y tendremos que adaptarnos lo antes posible a él. No podemos llegar allí y que esas características nos sorprendan", advirtió Atienza, con pasado en Soria y Reus y, por ello, sabedor de lo importante que es para este perfil de equipo la mimetización con sus pequeños estadios.

Es la jornada 2ª, todo está todavía naciendo y en mantillas. Las plantillas todavía no están cerradas, quedan muchos flecos por arreglar. Y, sobre todo, con tantos cambios como se van a vivir en el Real Zaragoza en relación a lo del año pasado (caótico año), en el vestuario blanquillo urge acelerar aprendizajes y conocimientos mutuos. Atienza indica que estos primeros pasos tienen, precisamente, ese aderezo de dificultad para salir airosos.

"Hay que ver qué tipo de partido sale en Ponferrada. Todavía no nos conocemos bien los equipos, acaba de empezar la liga. No sabemos aún lo que nos podemos encontrar en cada campo ante cualquier rival. No sé cómo afronta sus partidos la Ponferradina, no sé cómo actúa en su casa. Eso lo veremos el domingo y nos tendremos que adaptar rápidamente", señaló el andaluz. 

Por último, a Atienza se le preguntó por el accidente sonoro del Real Zaragoza este miércoles en el último amistoso del verano, en Brea de Aragón, ante un rival de Tercera División que lo goleó por 4-2 ante el asombro general.

"¿Lo de Brea? El equipo no estuvo todo lo acertado que quisiera. Son partidos, compromisos del club que hay que jugar. No hay mucho que comentar. Hay que olvidarse rápido de lo sucedido y pensar en Ponferrada", respondió Pichu sin demasiadas ganas de entrar en profundidades, pero destilando el poso agrio que se vivía en la mañana del jueves en la Ciudad Deportiva, con Víctor Fernández como principal censor de algunas actuaciones particulares en Brea.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión