Se acaba la concentración de Boltaña, que ha tenido al Real Zaragoza durante 7 días de intenso y específico trabajo de pretemporada en el Pirineo Aragonés. Y Víctor Fernández, en su balance final de la estadía, dejó claro al mediodía de este lunes que todo va según sus deseos.

"El balance es altamente satisfactorio. Estoy muy contento de cómo se han desarrollado estos días aquí en Boltaña, con escasas incidencias. Solo un pequeño problema estomacal de algunos futbolistas y la torcedura de tobillo de Eguaras. El resto, todo perfecto, sinceramente", dijo de entrada Fernández en su rueda de prensa de salida de la localidad del Sobrarbe. 

El técnico aragonés quiso hacer un punto y aparte que divida lo acontecido hasta ahora, en el arranque de la precampaña (los primeros 15 días) y lo que resta a partir de este martes, en especial con el comienzo de agosto en unos días, hasta que la liga empiece y el mercado de fichajes concluya. 

"La primera parte de la planificación ha sido excelente. Creo que hemos hecho un buen trabajo. El hecho de poder acudir a Boltaña con el grueso de la plantilla, de las incorporaciones, ya ejecutado es un motivo de satisfacción para mí", valoró Víctor.

Y ahí dejó su frase potente: "Realmente, estoy encantado. Y se me nota", dijo con énfasis. Víctor Fernández ponderó una circunstancia importante, que repitió un par de veces más en su comparecencia para dejarla muy clara: "Hemos incorporado buenos futbolistas y, sobre todo, buenas personas. Tenemos un gran grupo humano", subrayó respecto del talante de la plantilla. 

"En la segunda fase de la pretemporada, ahora falta cerrar el equipo definitivamente, de una manera más exacta, llevando a cabo las salidas previstas y las últimas incorporaciones, una o dos", añadió a su puesta al día del presente del Real Zaragoza a 22 de julio. 

El equipo guardará fiesta este martes, para recuperarse del esfuerzo continuo de la semana desarrollada en Boltaña a alto ritmo, y volverá el miércoles a reanudar el ritmo de entrenamientos, con dobles sesiones en la Ciudad Deportiva. 

El próximo partido amistoso será el sábado, día 27, frente al CD Ebro, rival zaragozano de Segunda B. Un choque improvisado, tras haberse caído hace 10 días el que estaba previsto para esa fecha, en Miranda de Ebro (Burgos) ante el Mirandés, recién ascendido a Segunda División de nuevo. Será un ensayo atípico, pues se debe jugar en los campos de la propia Ciudad Deportiva zaragocista, a las 10.00 de la mañana y a puerta cerrada para el público, por motivos de aforo y seguridad. Ha sido el mal menor hallado para paliar el problema generado por el Mirandés.