Majadahonda y Numancia están, de facto, igual que el Real Zaragoza, con 44 puntos

Ejercicio práctico para llevar a cabo un análisis fiel y certero de la verdadera situación en la clasificación del Real Zaragoza a falta de la disputa de las últimas 5 jornadas. A saber: Cuando todo está ya en la recta final, cuando las cábalas y los análisis apriorísticos de estas fechas decisivas para dilucidar uno de los puestos de descenso a Segunda B que aún falta por concretarse (el del puesto 19º) llevan a observar al microscopio el calendario -y su dificultad- que les falta por cubrir a cada uno de los 7 implicados en la histérica pelea, hay un matiz que conviene tener en cuenta y anticipar por iniciativa propia. Se trata de sumarle 3 puntos ya mismo al Rayo Majadahonda y al Numancia. A los dos. 

No los verá nadie, a fecha de hoy, en ninguna tabla oficial. No estarán reflejados oficialmente en ningún documento que tome por base la normativa de La Liga. Pero, de facto, tanto Majadahonda como Numancia los tienen ya previstos, adelantados y admitidos por el cierre de caja del 9 de junio de antemano. 

En el procedimiento que dicta la norma, madrileños y sorianos asoman hoy en todas las clasificaciones con 41 puntos. Es decir, con 3 menos que el Real Zaragoza, que suma 44. Pero, de los 7 equipos implicados en la batalla por evitar el descenso, ellos dos son los únicos que aún no han jugado contra el Reus en la segunda vuelta. Y, sabido es desde enero, cuando los reusenses fueron eliminados de la competición y expulsados fulminantemente por irregularidades graves en su gestión societaria, el reglamento vigente dice que a cada rival del Reus se le sumarán esos 3 puntos y se le dará por ganado el partido de turno por 1-0 según llegue su turnicidad por calendario liguero. 

El Numancia debería enfrentarse al Reus en la antepenúltima jornada, la 40ª, la del fin de semana del 26 de mayo, en 19 días. Y el Rayo Majadahonda, singularmente, lo hará en la última cita del torneo, en la decisiva, en la 42ª, que aclarará todo en torno al 9 de junio, en solo un mes. 

Esto quiere decir que numantinos y majariegos tienen asegurados 3 de los 15 puntos que hay que dirimir en los últimos y decisivos asaltos de la liga que ya concluye en Segunda. Es su gran ventaja en toda la combinatoria que falta por cumplimentar sobre el césped. Mientras que Real Zaragoza, Las Palmas, Extremadura, Tenerife y Lugo, los otros 5 torpes que andan con su futuro en el aire, tendrán que sudar los 15 puntos que faltan en cada uno de los partidos sobre la hierba del campo, el Majadahonda y el Numancia solo tendrán que padecer y litigar 12 de ellos, pues los otros 3 vienen en lata, llegar, abrir y añadir a su cuenta corriente en la tabla. 

Así que, aunque se vea hoy una clasificación en la que Majadahonda y Numancia son 17º y 18º, respectivamente, con 41 puntos (uno solo por encima del ras mortal, que marca el Lugo con 40 en el puesto 19º, el letal), la verdadera realidad, a 30 días vista y para cualquier cavilación que quera hacerse, no es así. No pasa nada, e incluso es una obligación hacerlo, si se suman ya de antemano esos 3 puntos a unos y otros para que el producto obtenido de las elucubraciones se atenga a la exactitud. 

O sea, que, de facto, Majadahonda y Numancia están con 44 puntos a todos los efectos, igual que el Real Zaragoza, a su mismo nivel de hoy. No cabe considerarlos 3 puntos por debajo. Eso es un espejismo, una visión mentirosa de lo que se avecina el 9 de junio. Hay que darles ya de antemano lo suyo para hablar y pensar con propiedad, para dibujar con fidelidad la clasificación. Ellos ganarán en los despachos en las próximas 5 semanas un partido que los otros compañeros de ring tendrán que pelear a puño batiente (en su día, todos recibieron el mismo regalo del Reus, pero más lejos temporalmente de la hora de la verdad, cuando ninguno pensó verse en este galimatías de tanto riesgo).

En definitiva, el Real Zaragoza solo tiene entre su posición en la tabla (con 44 puntos) y la marca de la muerte (el Lugo, con 40), a un equipo: el Tenerife, que tiene 43. Cualquier propósito de abrir diferencias, de dejar atrás al menos a uno de los implicados, pasa por este punto de partida matemático. Téngase en cuenta para no pisar suelos falsos.