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El milagro continuo del juvenil del Real Zaragoza
Tras derrotar ayer al imbatido Atlético, el equipo de Iván Martínez se prepara para ganar mañana al Celta y pasar a la final de la Copa de Campeones, 18 años después.
En una temporada poco feliz para el zaragocismo, la cantera ha emergido para otorgar grandes dosis de alegría a la afición. En especial, el equipo juvenil dirigido por Iván Martínez, que tras proclamarse campeón de su campeonato liguero superando al todopoderoso Fútbol Club Barcelona, está haciendo historia en la Copa de Campeones que se disputa en Vigo. Ayer derrotó por 0-1 a un Atlético de Madrid que concurría invicto y mañana, a partir de las 12.00, buscará un puesto en la final frente al Celta en el estadio de Balaídos.
“Esta mañana en el desayuno todavía estábamos eufóricos. Nadie contaba con nosotros para ganar al Atlético y ya estamos en las semifinales”, explica Iván Martínez, el catalizador de este admirable colectivo. Una euforia muy justificada. El Atlético ejercía de Goliath por unos números arrolladores. “Eran el único juvenil de España que permanecía imbatido. Habían marcado más de 100 goles y siempre habían visto puerta, tanto en la liga como en la Youth League (la Champions de la categoría). Era el peor rival posible. Pero vi sus últimos 15 partidos y comencé a creer que podíamos dar la sorpresa. Los chavales también lo creyeron y una jugada de estrategia nos dio el gol definitivo”, explica el técnico.
El aspecto psicológico y de mentalización fue especialmente trabajado por Iván Martínez, que contó con la colaboración de algunos mitos zaragocistas. “Nayim, Cedrún, Xavi Aguado, César Laínez, Alberto Zapater y Carlos Rojo tuvieron la amabilidad de grabar un vídeo animando a los chicos. Se lo puse antes del partido. Además, también les pasé unas imágenes de la única final que hasta ahora ha jugado el Zaragoza en la Copa de Campeones, que fue hace 18 años frente al Atlético, en la que yo jugué. Les dije que estaba en sus manos hacer algo grande casi dos décadas después”, comparte el entrenador.
Iván Martínez cuenta con la ventaja de haber vivido la experiencia desde los dos bandos: hace 18 años como jugador juvenil en un torneo que se disputó en Almería y en el que el Real Zaragoza eliminó al Celta y al Espanyol para perder la final por 3-0 ante el Atlético de Manu del Moral o Toché; y ahora como técnico. Una sabiduría que transmite a sus discípulos. “Dirijo a 23 jugadores maravillosos. Salga el que salga al campo, saben qué tienen que hacer. Nadie esperaba que ganáramos la Liga y rompimos ese pronóstico. Pero nos estamos ganando el respeto en el césped”, espeta.
El preparador zaragozano habla con emoción de sus pupilos. “Somos una piña, una familia. Cada jugador se deja la vida en cada partido. Nuestras virtudes son la constancia, la solidaridad, la humildad. No puedo estar más orgulloso”, relata.
El siguiente obstáculo en este camino de excelencia será mañana el Celta. Un contrincante de amenazantes aristas. “Es un equipo muy duro. También fue campeón en su grupo liguero con unos números que llaman la atención: 26 victorias, dos empates y dos derrotas. Son muy buenos. Cuentan con futbolistas determinantes en ataque y, además, jugarán en casa, en Balaídos”, analiza.
La planificación de Iván Martínez en la previa pasa por dotar de normalidad a su escuadra. “Quiero quitarles los nervios y los miedos, que no se coman la cabeza. A las 11.00 visitaremos Balaídos para reconocer el campo. A las 13.00 entrenamos en la Ciudad Deportiva del Celta. Y por la tarde daremos un paseo por las playas de Vigo, para olvidarnos un poco del fútbol y pasarlo bien. Confío en mis chicos”, concluye.
