Las cosas se han puesto incandescentes en la caseta del Real Zaragoza. A falta de 11 jornadas para la finalización de la liga, con el equipo en el puesto 17º, a solo dos pasos del precipicio del descenso, la preocupación ha llegado a cotas tan palpables que nadie puede disimular lo que ocurre. Julián Delmás, el lateral diestro que apunta a jugar ante el Gimnástic de Tarragona este lunes un partido crucial para huir un poco del peligro (los tarraconenses son los antepenúltimos -casi a punto de perder casi todas sus opciones de seguir en Segunda-, emitió varios mensajes hacia el exterior que describen con bastante fidelidad el padecimiento que, de manera especial, sufren los canteranos de la plantilla.

"Presión, tienes. Si digo que no, miento. Porque estás en tu casa, con tu gente. Y, sobre todo, eres zaragocista desde crío. Siempre sueñas con estar en Primera División, con que todo vaya genial. Y cuando la situación está como está, y están las cosas jodidas, es difícil de llevar. Vives en tu casa, en tu barrio, la gente te dice cosas que no te gustan... Cada futbolista ha de hacer autocrítica y mejorar para bien del equipo. Hay que intentar salir de esto, no queda otra", manifestó Julián al respecto en primera instancia.

Los Delmás, Pombo, Lasure, Guti, Soro... están teniendo que madurar a marchar forzadas ante lo inesperado que está resultado en desarrollo de este curso 2018-19. Han pasado de las euforias de la segunda vuelta de la liga anterior, donde todo fue un sinfín de alegrías y buenas vibraciones, a un vía crucis duro de digerir para chicos sin ninguna experiencia en el mundo profesional. "Es complicado afrontar esta situación tan delicada. En el vestuario hay mucha gente joven. pero hay veteranos que también intentan ayudar y aportar su experiencia. Esto debe ser importante para los jóvenes que no hemos vivido circunstancias como estas. Y más a los que somos de casa, que estamos sufriendo esto, que no le gustaría vivir a nadie", reconoció Julián Delmás a dos días de acometer la 'final' frente al Nástic en La Romareda.

Además, como aderezo negativo en algunos casos aún abiertos, como el del propio Delmás y el de Pombo, los emergentes futbolistas de la cantera zaragocista están teniendo que lidiar el problema global (que ya es grave de por sí) con el suyo particular: la presión desde la dirección deportiva, desde hace meses, para que noven su contrato vigente con la SAD. "Lo de la renovación, sé que es una cosa que está ahí. Cuando salgo al campo intento olvidarme de todo. Sí que es verdad que está ahí. Son situaciones que, como fútbolista, tienes que ir aprendiendo a sobrellevarlas. Soy joven y no he tenido hasta ahora experiencias como esta. Pero ahora solo pienso en jugar contra el Nástic, ganar y salir de abajo", admitió Delmás.

Pombo "no está fino, desgraciadamente no está a su mejor nivel", según Víctor