Tudelano y Teruel, rivales de Segunda B en los dos primeros amistosos de preparación veraniega jugados por el Real Zaragoza, sirvieron para descubrir que los futbolistas que dirige Imanol Idiakez, el nuevo entrenador zaragocista, están muy aplicados en desarrollar sobre el campo las premisas tácticas que el nuevo preparador quiere en su libreto. Es la clásica fase del verano en la que los jugadores están más atentos en cumplir con la filosofía que en jugar al fútbol con soltura, de oído, sin pensar demasiado cuando reciben el balón en cualquier punto del campo. Se trata, en definitiva, del inevitable periodo de aclimatación de un vestuario a un nuevo técnico y viceversa. Algo que no deja de pasar en Zaragoza desde hace una década: cada pretemporada, hay nuevo inquilino en el banquillo.

E Idiakez, preguntado por ese evidente encorsetamiento que emiten sus muchachos durante muchos minutos de los partidos (se vio tanto en Tudela como en Pinilla), lo admitió sin remilgos y aplicando una curiosa y descriptiva parábola que describe perfectamente el estado de las cosas a 27 de julio: todavía verdes y en fase de germinación.

"No sé cuando el equipo jugará de memoria. En eso estamos. Ya lo veremos. Esa es la gran incógnita de entrenar. Llega un día en el que, de repente, la gente hace las cosas de manera natural y es cuando los equipos empiezan a despegar. Esto es como conducir. Cuando empiezas, metes el embrague, la marcha, aceleras, lo sacas, y lo haces todo de manera consciente. Y cuando empiezas a conducir bien, hay un día en que lo haces todo inconscientemente y llegas a tu casa sin saber cómo has llegado. Espero que pronto el equipo juegue sin pensar en lo que le dice y le pide el entrenador y lo haga solo pensando en jugar", asumió Idiakez con absoluta franqueza.

¿Le dará tiempo al técnico de poner en velocidad mínima de crucero a sus jugadores para el inicio de liga, el 19 de agosto ya cada vez más próximo? Idiakez no considera que se trate de amoldar al equipo a un método particular suyo, sino de ejecutar movimientos generales que se ajustan a las características del propio grupo. “Yo no creo que haya un Real Zaragoza de Idiakez. Hay un Zaragoza del Zaragoza. Estamos a tres semanas de empezar la liga y yo solo quiero ganar el primer partido de liga. Estamos en un proceso. Vivimos en un proceso continuo, podemos decir si nos ponemos a filosofar. Todo lo que hacemos es pensando en ganar el primer partido, al Rayo Majadahonda, domingo 19 a las 8 y media de la noche. Nada más”, indicó para mostrar su convencimiento de que todo va a salir bien en estas tres próximas semanas de aprendizaje y progresión colectiva e individual.