La victoria del Real Zaragoza en León estuvo acompañada de tres puntos, pero también tuvo su factura en forma de sanciones y lesiones. La principal preocupación a estas alturas de la semana, camino del derbi aragonés del próximo sábado, en el cuerpo técnico de Natxo González se concentra en el lateral derecho. Contra la Cultural Deportiva Leonesa, debió retirarse lesionado Alberto Benito. Su relevo natural, como así fue en el duelo del pasado sábado, es Julián Delmás, pero el joven canterano vio la quinta amarilla de la temporada y será sancionado con un partido.

En el club aragonés no se contemplaba ayer presentar alegaciones a esta cartulina. En el acta, el colegiado del encuentro, Milla Alvendiz, detalló que amonestó al defensa por "zancadillear a un contrario de manera temeraria en la disputa del balón". Las imágenes del partido apenas permiten al Zaragoza margen para un argumentario, por lo que, salvo cambio de opinión a lo largo del día de hoy, no se alegará y el jugador será sancionado por el Comité de Competición.

De este modo, a Natxo González, en plena semana de derbi, con una cita de elevada relevancia para consolidarse en el vagón noble de la categoría, le sobreviene un doble problema en el flanco diestro de la defensa. Delmás no estará disponible, por lo que toda la atención de los próximos entrenamientos recae sobre la dañada musculatura de Alberto Benito. Las observaciones médicas iniciales y las sensaciones del jugador son positivas, y se cree que no hay lesión fibrilar. Pero será en las próximas horas cuando cobre valor la evolución del futbolista y, si es preciso, se le practicarán pruebas radiológicas complementarias para descartar cualquier problema mayor. Todo podría quedar en una sobrecarga o contractura en el abductor izquierdo. En ese caso, durante la semana, se regulará y dosificará la carga de trabajo de Benito con el objetivo de que pueda estar disponible el sábado.

El propio entrenador anunció tras el partido de León que las molestias de Alberto Benito no parecían mucho, pero se quiere esperar a su evolución en las próximas horas, antes del próximo entrenamiento, previsto para mañana en la Ciudad Deportiva.

Zapater, en la recámara

Si Delmás no hubiera visto en León la quinta amarilla, el contratiempo no lo sería tanto y Benito no debería vivir esta semana pendiente del calendario. Aun con todo Natxo González tiene una alternativa de emergencia si ninguno de los dos laterales de la plantilla puede jugar finalmente contra el Huesca. Se trata de Alberto Zapater. El puesto es de sobra conocido para el capitán ejeano, tanto de su anterior etapa en el equipo como en algún momento puntual desde su retorno a La Romareda. Zapater ya ha demostrado en incontables ocasiones su capacidad para adaptarse a la posición y no es nueva, de ningún modo, para él. Dicho recurso obligaría a Natxo a reformar también el centro del campo, con Ros como interior tras el regreso de Eguaras. El mediocentro navarro, cumplida su sanción, volverá a tomar el timón del equipo contra el Huesca.

Por su parte, el Zaragoza decidirá hoy si presenta alegaciones a alguna de las amarillas que provocaron la expulsión de Grippo. El suizo sería baja contra el Huesca, con Mikel González de candidato para el relevo tras perder Perone su sitio en la zaga y en la convocatoria el pasado sábado contra la Cultural Deportiva Leonesa.