Real Zaragoza

Anquela, el otro Bordalás de Segunda División

Su Oviedo es el que más faltas hizo en las 6 primeras jornadas: 114. El Zaragoza, el que menos, 83.

Anquela, el otro Bordalás de Segunda
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Hace años que el juego al límite del reglamento del fútbol lo encarna Pepe Bordalás, actual entrenador del Getafe. Lo sabe todo el mundo. Él incluido. Lo ejecutó en Segunda División durante una década en diversos equipos (Alicante, Hércules, Alcoyano, Elche, Alcorcón, Alavés, Getafe) y ahora lo estrena en Primera tras su ascenso el pasado mes de junio. Un maestro de aplicación de las marcas férreas, el juego duro pero con cuidado, el manejo de los tiempos en el abuso de las faltas y la mano izquierda con los árbitros. Un maestro de la orfebrería del juego tosco pero rentable.

El segundo en el escalafón de ese perfil es Juan Antonio Anquela. El rival del Real Zaragoza este lunes en Oviedo. El jiennense debuta en Asturias. Viene de triunfar en Huesca. Antes estuvo, con su librillo de casta, raspones y pelea en todas las áreas del campo, en Alcorcón, en el Numancia de Soria, en Granada. Como curiosidad, cuando el Alcorcón tuvo que destituir a uno, pensó de inmediato en el otro para no perder el paso en los criterios que imperaban en su plantilla.

No es intrínsecamente malo esto. Es una manera de entender el fútbol. Que, además, en los tiempos modernos, y más en Segunda, suele ser rentable. Da más réditos el fútbol feo y táctico que la búsqueda de la exquisitez y la galería. Es el fruto de la famosa y engañosa igualdad. Son las trampas que tiene eso de presumir de paladar y buen gusto cuando se trata de salir de un atolladero, sea como sea (véase en Zaragoza de Segunda con los viejos casos de Arsenio o Flores).

Horas antes de este Real Oviedo-Real Zaragoza que vuelve a cruzar a Anquela con el equipo zaragocista, esta vez en sus primeros pasos al frente de los carbayones, ahí van estos datos numéricos que hablan por sí solos. No hace falta ninguna apostilla o acotación al margen. Están extraídos de las estadísticas oficiales de la Liga de Fútbol Profesional.

El Oviedo, a la conclusión de la 6ª jornada (la anterior a esta), es el equipo que más faltas ha cometido, con diferencia, de los 22 de Segunda División: un total de 114.

En el 'top 5' de equipos que más bordean la ilegalidad en las acciones de juego, los ovetenses encabezan a los otros cuatro que han pasado del centenar: el Granada (108), el Alcorcón (106), el Albacete (101) y el Tenerife (100). A todos, excepto los manchegos, ya los han sufrido los futbolistas del Real Zaragoza.

En este escalafón, precisamente es el equipo zaragocista el más 'limpio' de la categoría, pues con 83 faltas, es quien menos ha cometido (empatado en ese honor con Rayo Vallecano y Sporting de Gijón).

Es decir, que el Oviedo, en seis partidos, ha cometido 31 faltas más que el Real Zaragoza.

Y, para culminar debidamente este retrato fijo de lo que puede aguardar este lunes en el Tartiere en el duelo Real Oviedo-Real Zaragoza, ahí va el corolario:

El Zaragoza de Natxo González es, además del equipo que menos faltas hace... ¡el que más recibe de los 22 de la división! Los blanquillos han sufrido 110 faltas (al menos, esas son las que le han pitado los árbitros, que alguna más ya ha habido que se ha ido al limbo).

Solo hay cinco equipos que superan el centenar de faltas en los cuerpos de sus futbolistas: tras el cuadro zaragocista, viene el Barcelona B (103), el Sporting de Gijón (101), el Albacete (101) y el Tenerife (100).

En el Carlos Tartiere, por lo tanto, se enfrentan el equipo que más corta el juego con faltas, contra el que menos lo hace. El Oviedo, que es el que va más al límite del reglamento, y el Real Zaragoza, que es el que mejor porta el lirio en la mano del juego limpio, números en la mano.

O visto de otro modo, se ven las caras el que más sacude y el que más recibe. Porque el Zaragoza tiene el doble rol de pegar poco y encajar mucho en cuanto a faltas punibles durante los partidos.

Natxo González tendrá que pensar algo para equilibrar a su equipo con el de Anquela. Si no, por ese flanco, salvo que el árbitro de turno, el canario Pulido Santana, esté listo en sus apreciaciones, la balanza nacerá volcada nada más sonar el pitido inicial. Este dato no es secundario ni responde a ninguna pasión subjetiva.

Porque, por aquello de las cosas del rasero de los árbitros, el Real Zaragoza lleva 15 tarjetas amarillas y 2 rojas con los números reseñados. Y el Oviedo, que está al otro lado del baremo por completo, acumula apenas 17 amarillas y ninguna roja. Algo no cuadra.