Popovic medita el 5-3-2

Al Zaragoza ya le funcionó contra un Girona al que la Segunda División apenas le cogió el truco en toda la temporada, y Ranko Popovic no lo olvida. El técnico serbio medita la aplicación del 5-3-2 (o 5-4-1) en Montilivi en el partido de mañana. Una solución, la defensa de tres centrales y dos carrileros, que puede tener cabida de inicio o en algún momento del encuentro contra el Girona.

La opción la tiene en mente Popovic y medita ponerla en práctica. Tiene el técnico un debate interno que, posiblemente, no resolverá hasta hoy o incluso hasta mañana. Pero la alternativa está ahí, ya sea como plan principal o en función de cómo se desarrolle el partido.

En el curso pasado, el Zaragoza desactivó al Girona copiándole las armas. Una defensa con carrileros que le dio un rendimiento competitivo en el partido de liga de Montilivi, donde rozó la victoria y solo fue empatado al final, y sobre todo en la promoción. Ya en La Romareda el sistema permitió al Zaragoza un juego que no se tradujo en el resultado (0-3) gracias a la eficacia del Girona. Pero el Zaragoza mereció algo más. Y, principalmente, en el partido de vuelta, la histórica cita en la que el equipo aragonés firmó la mayor remontada de su vida con ese 1-4 que lo puso en la final por el ascenso. La temporada pasada, Fernández y Rico encontraron en esta apuesta táctica un ecosistema ideal como carrileros. Brillaron sustancialmente en los partidos contra el Girona (Rico y Fernández incluso marcaron gol). Vallejo, Mario y Cabrera o Rubén ejercieron de centrales.

Hasta el momento, el Zaragoza ha encontrado su camino con el 4-3-3 que está impulsando su crecimiento. Pero Popovic maneja la alternativa de la defensa con carrileros. En este sentido, Dorca puede ser el nombre novedoso, ocupando plaza central de la línea, con Vallejo y Cabrera de escoltas. Isaac, dada su propulsión ofensiva, y Rico se emplazarían en los carriles, con Morán, Diamanka y Wilk repitiendo la misma disposición del 4-3-3. La delantera quedaría para Ortuño e Hinestroza.