El proyecto de Casasnovas pide tiempo para echar a andar

El grupo pospone la puesta de largo oficial, a la espera de lograr el respaldo económico del fondo con el que negocia.

Regreso de los empresarios de Madrid
Regreso de los empresarios de Madrid

Después de la alocada carrera vivida en los últimos días para cerrar la compra del Real Zaragoza, el proyecto de Mariano Casasnovas y Javier Lasheras se toma un respiro. Un leve respiro porque el tiempo, como le ocurría a Agapito Iglesias, corre en contra del que pretenda poner las bases de un nuevo proyecto.


Los empresarios aragoneses tenían previsto sellar este juevesla firma de venta de acciones que ya tenían apalabrada desde el día anterior. De hecho, la operación de compraventa no se hizo oficial hasta que los compradores tuvieron la garantía de un preacuerdo muy avanzado con el fondo.


Las cosas se torcieron por la mañana. Cuando todo estaba listo para sellar el acuerdo, el grupo de Casasnovas no ha logrado firmar la incorporación del capital árabe. Esta circunstancia ha supuesto un frenazo al desarrollo de los acontecimientos, si bien en el entorno del grupo se considera una circunstancia puntual.


Quedan pendientes algunos flecos, cuestión natural ?entienden en el entorno de los empresarios- cuando se trata de cerrar un acuerdo de semejante calibre. Más aún cuando los acontecimientos se han sucedido a una enorme velocidad. Por eso, entre otras cosas, se quieren tomar un respiro antes de retomar las conversaciones.


De hecho, se ha pospuesto la presentación oficial. La puesta de largo del nuevo Real Zaragoza se iba a llevar a cabo este mismo viernes. En un acto que levantaba una natural expectación. En principio, la muestra a los aficionados del proyecto y del organigrama deportivo e institucional se desarrollará ya a partir de la próxima semana.


El desembarco final de los empresarios que toman parte en la iniciativa incluye también el reparto del desempeño de funciones en la entidad. La pieza clave, al revés de lo que ha sido habitual en la época de Agapito Iglesias, será la del presidente. Cuando esta figura se haga oficial se verá también con más claridad sobre qué pies se sostiene el proyecto del nuevo Real Zaragoza.


La composición del nuevo grupo de empresarios, antes del desembarco del fondo, ubica a Javier Lasheras como hombre fuerte de la operación. El empresario ha entrado a título personal y también a través de la empresa Camino de la Mina. Y a su lado ubica también a Luis Gamón, ejecutivo de su confianza, y al abogado británico James Brumwell. Con ellos se alinean Casasnovas, Antonio Martínez ?en representación de Inversiones y Desarrollo MM 20, en la que también está Juan Forcén-, los hermanos Ángel e Ignacio Zorita y Víctor Otal, en representación de Michel Castillo.


No hay tiempo para perder, pero tampoco se quiere caer en la precipitación. La necesidad del acuerdo es, en cierta medida, apremiante. Pero también lo es tomar una cierta distancia y frenar las acometidas de una operación compleja. En pocos días se aclarará el futuro del proyecto que impulsan los nuevos dueños del Real Zaragoza.