Opinión

La línea de la vida

El conjunto aragonés sabe que la salvación pasa por el estadio de La Romareda: el primer paso, una victoria el domingo ante el Athletic... con el campo lleno.

Los aficionados, en la Romareda, durante el partido del Real Zaragoza.
La afición, durante el Real Zaragoza-Mallorca_3
TONI GALAN/A PHOTO AGENCY

Apuesta el Real Zaragoza por volver a llenar el estadio de La Romareda, argumento que ha servido para que el cuadro aragonés enmiende en sus dos últimos partidos en casa la terrible trayectoria de este año 2013. Conoce la entidad la garantía que ofrece un estadio lleno, volcado de una forma incombustible en apoyo del equipo.


Volver a ganar en casa, encadenar la tercera victoria seguida en el estadio municipal, supondría dar un paso importantísimo en busca de la anhelada salvación. No parecía éste, mediada la Liga, el objetivo principal; sin embargo, el desarrollo de la competición ha obligado a asirse a un listón de supervivencia que se ha de sellar cuanto antes. Y la visita del Athletic brinda una oportunidad que el Real Zaragoza no puede ya permitirse escapar.


Con un rival prácticamente salvado –salvado de hecho, aunque aún le falte un punto- y el respaldo de una afición admirable, los de Jiménez no deben barajar otro signo que el ‘1’ fijo en la quiniela que conduce a la supervivencia.


Sobre el papel, aún faltará al menos una victoria. Pero el triunfo apuntala la trayectoria, la línea; y supondría un golpe de autoridad en los momentos en los que más se flojea en la parte baja de la clasificación.


Ya explicó el técnico, Manolo Jiménez, que la salvación debería asentarse en La Romareda. Lo que sonaba extraño tras la mala trayectoria del equipo aragonés en su propio estadio. Sin embargo, las victorias ante el Mallorca y el Rayo Vallecano –que dejaron atrás una vía dolorosa- han dado realce a las palabras del entrenador y, sobre todo, han servido para apuntalar el camino hacia la vida. Quedan por pasar el Athletic y el Atlético.


La línea está ya trazada. La obligación es avanzar por ella.