Un partido juvenil en Zaragoza acaba con invasión, agresiones y amenazas por redes sociales
El Santa Isabel-Utebo de Segunda Juvenil finalizó con incidentes entre el público y los jugadores; el equipo local tomará medidas con los futbolistas implicados.
Nuevo incidente violento en el fútbol base aragonés. En esta ocasión, afectó a un partido de Segunda Juvenil, el Santa Isabel B-Utebo B, disputado el pasado sábado en el campo César Lainez del barrio rural de Zaragoza. El choque, que ya venía ‘caliente’ de la ida, terminó con invasión de campo, acusaciones de agresión y una fuerte presencia policial para evitar que la cosa fuera a mayores.
El partido llegaba condicionado por una agresión que se produjo en el partido de ida, meses atrás. Entonces, un jugador del Utebo agredió a uno del Santa Isabel, por lo que recibió una sanción de la federación y otra, interna, del propio club azulón. La tensión entre los jugadores tuvo continuidad en las redes sociales, desde donde llegaron amenazas y se calentó el partido de vuelta.
El choque, disputado el pasado sábado, llegó condicionado por este ambiente previo. Según varios testigos presenciales, hubo insultos desde la grada hacia los jugadores y bastante tensión sobre el césped, aunque sin llegar a mayores. Un grupo de aficionados, que según fuentes consultadas eran amigos de algún jugador del Santa Isabel, fue especialmente beligerante con los jugadores del Utebo, hasta el punto de que seguidores de esta localidad pidieron que se parara el partido y que se llamara a la Policía para que los desalojaran de las instalaciones, cosa que no llegó a ocurrir.
Sin embargo, el partido siguió. Con 1-1 en el marcador, el Utebo marcó el gol de la victoria al final del partido. Lo hizo uno de los jugadores que concentraba las iras de los aficionados más conflictivos, y que se había llevado varios insultos a lo largo del choque. En ese momento, se produjo una tangana sobre el césped, en la que participaron este grupo de ‘aficionados’, que saltaron al campo encapuchados. También entraron al campo varios padres de los jugadores del Utebo.
Lo que sucedió entonces difiere, como suele ser habitual en estos casos, según la parte consultada. El acta arbitral refleja que desde la grada se lanzó un mechero, algo que el Santa Isabel niega. Los locales acusan a uno de los padres del Utebo de agredir a un jugador del equipo del barrio rural, cosa que también niegan desde la parte visitante. El caso es que el choque acabó de forma precipitada, con presencia policial (acudieron varios vehículos de la Policía Nacional) y mucha tensión en el ambiente.
Ese duro enfrentamiento se ha trasladado estos días, de nuevo, a las redes sociales. Varios chavales han publicado amenazas hacia los jugadores del Utebo, advirtiéndoles de que esos ‘aficionados’ acudirán al partido que tienen este fin de semana en Montañana.
Desde los dos clubes han hecho llamamientos a la calma. Jorge Taulés, presidente del Santa Isabel, asegura que se va a “apartar del equipo” a los jugadores conflictivos como primera medida. “Los que empezaron la trifulca no van a jugar más”, asegura. Además, el club emitió un comunicado tras el partido en el que lamentaban lo sucedido. “Queremos expresar nuestra más sincera tristeza y rechazo absoluto hacia cualquier forma de comportamiento violento o desagradable en nuestros campos de juego. La violencia no tiene cabida en nuestro deporte ni en nuestra sociedad, y es una afrenta a los valores fundamentales que defendemos y promovemos en la R.S.D. Santa Isabel”, dice el texto.
“Creemos firmemente en que el respeto debe ser inculcado desde una edad temprana, y estamos comprometidos a educar a nuestros jóvenes jugadores sobre la importancia de comportarse con deportividad y tolerancia en todo momento”, añade el documento.
Desde el Utebo, el coordinador del club, Daniel Félez, señala que “todos los clubes debemos hacer un esfuerzo para evitar estos comportamientos”, y pide que “trabajemos todos juntos” para conseguirlo. En este caso concreto, y ante las amenazas recibidas por los futbolistas del Utebo, apunta que lo que quiere ahora es “proteger a nuestros jugadores”.
