Por
  • Cartas al director

Cartas al director de HERALDO: El fútbol base y los valores que transmitimos

El fútbol base y los valores que transmitimos
El fútbol base y los valores que transmitimos
Pixabay

El fútbol base y los valores que transmitimos

La sociedad es cada vez más individualista, el uso de los teléfonos móviles, los videojuegos, etc., nos convierte en seres solitarios. Por eso, los deportes de equipo son el antídoto para no deshumanizarnos y el rey es el fútbol. 

Alrededor de las escuelas de fútbol base se forma una red social que alienta a interaccionar con otras personas a toda la familia. Si valoramos el fútbol base como una solución, deberíamos ser mas cuidadosos con las personas que lo gestionan y exigirles una mínima educación en valores, pues son el espejo en el que se reflejarán nuestros hijos e hijas. Competitividad, sí, compañerismo, más importante. Resultados, sí, aprendizaje, mejor. Rivalidad, sí, pero con respeto al contrincante. Y así una larga lista de valores que por desgracia no se tienen en cuenta. Vemos muy a menudo que los adultos que rodean a los jóvenes futbolistas son todo lo contrario de lo que merecen. Adultos sancionados sin poder asistir a los campos, juicios rápidos por agresiones, etc. Son el reflejo de los entrenos, donde se hacen partidos de ‘buenos’ contra ‘malos’, se ridiculiza al débil y se mercantilizan los minutos de juego de los pequeños a cambio de miserias, favoritismos y amiguismos inaceptables, con el trasfondo de pequeños virreyes luchando en un entorno donde parece que todo vale. Así como se exige una formación técnica, sería necesario acreditar otro tanto en las cualidades necesarias para enseñar a los niños de una forma justa y pedagógica, similar a un CAP. En las pequeñas localidades, todas las escuelas de fútbol base reciben algún tipo de ayuda económica de las administraciones públicas, deberíamos asignar partidas a aquellas entidades que lo merezcan y así lo justifiquen. Haciéndolo de este modo, estaríamos asegurando una correcta transmisión de valores en positivo de arriba abajo en nuestra sociedad.

Eduardo Aranda Camón. CASPE (ZARAGOZA)

Dejación de funciones

Doy a conocer mi malestar porque los políticos son auténticos charlatanes, dicen mucho y no hacen nada por la sociedad, en este caso la ecología, que es muy importante para la vida de las personas. No es posible tanta dejadez en las funciones que les competen. Hace unos años, el chapapote en Galicia y ahora, los pellets en el mar y en la costa, que luego se extienden por todas las zonas costeras limítrofes de España. Si no van a dar soluciones a los problemas que surgen, que dejen trabajar a otras personas que se tomen más interés. Están demostrando que lo único que les importa es figurar y no representar a las personas que les han votado en las urnas. Tienen que tener en cuenta la responsabilidad que les corresponde. Así un país no puede funcionar nunca. ¿Por qué los actuales gestores miran para otro lado? Es perjudicial la imagen como país que se está dando al mundo.

Pascual Enrique Gimeno García. ZARAGOZA

Filósofo, profesión de riesgo

Los filósofos son toreros intelectuales, pueden salir de la plaza con las dos orejas del toro o, como en el caso de Sócrates, sin las suyas propias. El asombro de este filósofo torero es vivir en un mundo que no entiende y no estar seguro de la capacidad de su Razón para comprender. Ha habido también filósofos que fueron dictadores frustrados, generales sin ejército, como también un Diógenes ‘el Cínico’, que vivía en un tonel al margen de la ley y de los protocolos. Cada filósofo tiene su filosofía, ha de hablarse no de Filosofía, sino de filosofías. El término Filosofía lo conocemos todos, no así el de Metafilosofía, filosofía de la filosofía, que usamos nosotros. Donde los demás filósofos terminan su tesis, iniciamos el trabajo nosotros. En todas las culturas más que ideas fundamentadas hay creencias variopintas. Examinando a Descartes y a su ¿filosofía? ¿fe? cartesiana, nuestra tesis es que se equivocaba pensando que la solución a cualquier problema tenía que empezar por una idea simple y clara que él expresó en la frase ‘cogito ergo sum’, pienso luego existo, como modelo de certeza universal. Pero, Sr. Descartes, si con el pensamiento me equivoco, según usted ¿no existo? Y ¿qué es existir?, ¿existimos nosotros? En caso afirmativo, ¿dónde está el niño que fuimos? Según este filósofo, Dios justifica al ‘cogito’, su concepto es metafísico, no real. Filosofía es la conciencia de nuestra propia ignorancia. El novato ve la filosofía como un conjunto de ideas directrices de la Humanidad, pero ¿las hay? Están por descubrir, y las que tenemos no cubren su pretensión de universalidad. La República idílica y utópica de Platón, para la Filosofía todo un logro, para la Metafilosofía, un problema mayor a resolver, el Estado platónico se convertiría en una dictadura totalitaria, con un gobierno sin contradicción e inmutable a lo largo del tiempo. Él te dará lo mejor para ti. ¿Para qué tenemos un cerebro individual si Platón ha pensado por nosotros para toda la eternidad? Nadie había cuestionado a estas vacas sagradas, que hicieron lo que pudieron con lo que sabían hacer. ¿Era este el momento?

Isidoro Berdié Bueno. ZARAGOZA

¿Es eso progresista?

Cuando veo actuar a los actores protagonistas de la política no puedo por menos que sufrir un profundo desencanto. El actual Gobierno PSOE-Sumar se autodefine como progresista. Ser progresista, como se define el actual Gobierno, es luchar para una evolución beneficiosa para todos en su vertiente individual y social, trabajar para la ciudadanía sin distinción, en igualdad de oportunidades y para que sus derechos individuales y colectivos sean respetados y sin distinción alguna, sin cambiar la estructura territorial en un cuarto oscuro. Para entender esto no hace falta ser progresista, basta solo con ser demócrata y aceptar el sistema que surgió con la Ilustración y las revoluciones francesa y americana, que a pesar de sus defectos es lo menos malo, como decía Winston Churchill, personaje monárquico y conservador, pero profundo demócrata. No es ni progresista ni democrático ceder competencias de emigración sólo a una parte del Estado, y menos a radicales que consideran que en su territorio todos los que no hablan catalán son inmigrantes. No es progresista favorecer a territorios ricos en detrimento del resto. Atacar la libertad de empresa y de residencia, imponer la vuelta de empresas que en su día huyeron durante el ‘procés’, y en caso de no hacerlo sancionarlas. Tampoco es trato igualitario favorecer a Cataluña con el pago íntegro del transporte, cuando en el resto, incluida nuestra Comunidad, solo es el 30%. Al final, ganan los mismos. Siempre ganan, ganan cuando votan sí, cuando votan no, cuando se abstienen y hasta cuando abandonan el hemiciclo, como escurridizo ladrón que abandona el lugar del latrocinio para que no le pidan cuentas.

Daniel Gallardo Marín. GARRAPINILLOS (ZARAGOZA)

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

cartas@heraldo.es

(Puede consultar aquí todas las Cartas al Director publicadas en HERALDO)

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión