fútbol regional
El fútbol aragonés endurecerá las sanciones a los violentos
El incremento de los episodios, con cuatro denuncias en el último mes de competición, ha encendido todas las alarmas. La RFEF se reúne este jueves con los distintos agentes para estudiar soluciones.
El fútbol aragonés endurecerá las medidas contra los violentos. El incremento de los episodios -con cuatro denuncias en el último mes de competición- ha encendido todas las alarmas, llevando a la Real Federación Aragonesa de Fútbol (RFEF) a impulsar una campaña que busca erradicar esta lacra.
Este mismo jueves, a partir de las 18.00 y en el edificio Bayron de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza, el ente federativo mantendrá una reunión con todos los agentes que intervienen en el balompié aragonés, con objeto de conocer sus impresiones y plantear soluciones hacia el futuro.
El primer remedio podría ser la modificación del reglamento para incrementar las sanciones, pero, tal y como explican fuentes de la RFEF, la intención es que haya una serie de actuaciones que lo complementen.
Todas ellas se expondrán este jueves, en presencia de miembros de los Comités Disciplinarios, de Árbitros y Entrenadores, así como de responsables de los clubes que ahora conforman el fútbol en la Comunidad.
“Ellos son los principales conocedores de la problemática que afecta a la violencia en el fútbol aragonés, y las conclusiones que se extraigan pueden servir para una futura revisión de las sanciones previstas en el Reglamento Disciplinario RFAF o la adopción de otras medidas de prevención complementarias”, dicen las mismas fuentes, acerca de un fenómeno que preocupa más que nunca.
De mediados de febrero hacia aquí, los campos de la región han registrado cuatro casos graves. El más reciente tuvo lugar en el campo del Fleta; otro en La Cartuja; otro en Alfajarín; y otro en el Campo Enrique Escuer de Peñaflor, donde un jugador del Alto La Muela CF agredió a un árbitro.
Estos dos últimos jugadores, el del Alto de La Muela (Víctor Lahoz) y el del Alfajarín, han sido sancionados con tres años. Un castigo que, tal y como señala Paco Ramo, presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Aragonesa de Fútbol (RFAF), ya es más elevada que las que históricamente se venían aplicando.
“Las más duras que yo recuerdo son de dos años y estas ya son mayores. Esto es un adelanto de lo que podría venir en próximas temporadas. Para erradicar la violencia, los castigos tienen que ser todavía mayores”, añade el máximo responsable arbitral de la Comunidad, que este jueves, evidentemente, estará presente en la reunión que servirá como primera toma de contacto entre los agentes del fútbol aragonés.
