La Audiencia de Barcelona acordó el martes pasado mantener en prisión provisional al futbolista Dani Alves mientras se investiga la causa contra él por presuntamente agredir sexualmente a una chica en la discoteca Sutton el 30 de diciembre de 2022. Los magistrados han rechazado el recurso que presentó el abogado de Alves, Cristóbal Martell, con el que intentaba que el jugador quedara en libertad provisional hasta el juicio.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular, que representa a la denunciante, pidieron al tribunal que mantuviera al jugador en prisión provisional, y los magistrados comparten su argumento de que hay "un elevado riesgo de fuga".

Mientras tanto, su mujer, la modelo canaria Joana Sanz, ha estado viviendo algunas de las semanas más duras de su vida. Ha pasado de mostrar su apoyo incondicional a borrar todas sus fotos junto al exfutbolista de redes sociales. 

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Parecía que la canaria volvía a mostrar su apoyo por Alves después de que se la viera visitándolo en prisión a principios de febrero. "No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida", llegó a decir frente a los medios. Sin embargo, parece que su confianza por el brasileño ha vuelto a flaquear, después de que publicara en su Instagram sus planes para marcharse de España.

"Moviendo mi culo a otro país. Preparada para los próximos 11 días de trabajo", compartió en una historia la canaria desde el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

Un viaje que se produce después de haber acudido el pasado fin de semana a la Madrid Fashion Week para desfilar bajo la firma de Lola Casademunt. Sin duda, y después de unos meses muy duros en lo personal tras el 'caso Alves' y la muerte de su madre, el trabajo está siendo el mejor refugio de la modelo canaria.