El fútbol español, en pie de guerra por la Ley del Deporte

Los clubes se rebelan tras la retirada de las enmiendas pactadas con el PSOE y el PP y advierten que se pone en peligro su futuro y el de las todas las ligas.

Karim Benzema celebra un gol contra el FC Barcelona.
Karim Benzema celebra un gol contra el FC Barcelona.
EP

El proyecto de Ley del Deporte que este martes se votará en comisión parlamentaria mantiene en pie de guerra al fútbol español, que se ha planteado la posibilidad de una huelga al estimar que la nueva normativa favorece a Real Madrid, Barcelona y Athletic y perjudica a los otros 39 clubes profesionales. LaLiga ha convocado para el jueves una asamblea extraordinaria en la que los clubes de Primera y Segunda División decidirán si llevan a cabo o no un cierre patronal, después de que PSOE y PP retirasen en el último momento las trascendentales y polémicas enmiendas que fueron pactadas con el organismo que preside Javier Tebas, presuntamente ante la presión ejercida por Florentino Pérez. Tebas achaca la redacción final del texto a la estrecha relación de Feijóo con el presidente del Real Madrid y a la influencia del vigente campeón de Europa y de Liga, con el que se han alineado Barça y Athletic.

Cuando la Comisión de Cultura y Deporte estaba a punto de cerrar el texto que será elevado al Pleno del Congreso, una serie de enmiendas en las que estaban de acuerdo socialistas y populares con los clubes fueron eliminadas sorprendentemente por ambos grupos parlamentarios. PSOE y PP dieron marcha atrás después de que Florentino Pérez se percatase de que en la nueva ley LaLiga tendría poder para excluir de la competición nacional a Real Madrid, Barcelona, o a cualquier otro club que decidiese jugar la Superliga. Florentino Pérez y Joan Laporta se reunieron entonces con Alberto Núñez Feijóo y el ministro de Deportes, Miquel Iceta, y socialistas y populares, tan enfrentados en todos los ámbitos de la vida política, social y cultural, acordaron ir de la mano para provocar la indignación de la gran mayoría del fútbol profesional y abrir la puerta, 38 años después, a un paro por parte de la patronal.

LaLiga reclama "una Ley del Deporte para todos los clubes" que, aparte de no facilitar la creación de una Superliga "que daña gravemente al fútbol español", aporte seguridad jurídica al organismo "y al resto de ligas profesionales" y que defienda su autonomía "en el desarrollo de su modelo de comercialización". Los clubes profesionales se rebelan contra el nuevo y modificado texto que, en su opinión, pone en peligro el futuro del fútbol, que genera 185.000 empleos y el 1,4 % del PIB del país y aporta 50 millones de euros al resto de deportes. "El Gobierno tiene que decidir si potencia o se carga este modelo de éxito que crea mucha riqueza". Es la advertencia lanzada por el presidente del Levante y miembro de la Comisión Delegada de LaLiga, Quico Catalán, para resumir el sentir del fútbol profesional que ha reaccionado con una medida de fuerza que intenta poner en jaque a los políticos que aún mantienen en vigor una obsoleta ley de 1990 y llevan más de un año trabajando sobre la nueva legislación.

Entre las tres principales enmiendas que han encendido el fútbol profesional se encuentra la potestad reclamada por LaLiga para comercializar sus activos, lo que hasta ahora no ocurre, por lo que la patronal considera que la actual situación genera "inseguridad jurídica". Los 39 clubes que amenazan con paralizar el fútbol también desean vetar a los que participen en competiciones no reconocidas por la UEFA ni la FIFA, como es la Superliga, y exigen un informe previo y favorable de la patronal a los cambios normativos de la Federación Española de Fútbol (FEF) que puedan afectarla. Entre las consecuencias, LaLiga podría quedarse sin capacidad para fijar horarios y fechas de los partidos del campeonato y sin control disciplinario. En este caso, evidentemente, la redacción final del texto se ha llevado a cabo a gusto de la FEF.

"Prohibido por la Constitución"

Como principal promotor de la Superliga, Florentino Pérez rechaza cualquier traba ante la futura competición europea y también rechaza que en la Ley del Deporte se reconozca el derecho a la comercialización de los derechos de las ligas profesionales, ya que el presidente blanco considera que pudiera afectar a los propios clubes. El enfrentamiento entre Florentino Pérez y Javier Tebas ha sumado por tanto un nuevo capítulo a raíz de la Ley del Deporte, y ha acrecentado aún más si cabe la guerra entre el presidente de LaLiga y Luis Rubiales. «El parón patronal está prohibido por la Constitución. Estoy convencido de que ni el Gobierno ni el primer partido de la oposición van a ser cómplices de esto. ¿Ahora van a cambiar las reglas del juego y van a tratar de convertir en legal lo que es ilegal? Sería algo muy grave sin parangón en el ordenamiento jurídico español», avisa el presidente de la FEF, para quien «la actual Ley del Deporte no permite a Tebas hacer lo que está haciendo con CVC, el fondo de inversión con el que pactó LaLiga para ceder el 10% de su negocio, con la aprobación de todos los clubes excepto Madrid, Barça y Athletic.

La retirada de la enmienda que estaba encaminada a evitar la inseguridad jurídica de LaLiga a la hora de explotar los bienes y derechos por parte de la patronal supondría generar problemas de estabilidad en el acuerdo con CVC, vital para la superviviencia de los clubes, pese a hipotecar su futuro. Sin las cláusulas que fueron incluidas en principio en el proyecto de ley antes de la reunión clave entre Feijóo y Florentino, LaLiga teme que los clubes pierdan la inyección de capital de 2.700 millones de euros pactada con CVC, lo que llevaría a muchos clubes a entrar en concurso de acreedores.

«38 clubes saneados económicamente quieren el Plan Impulso con CVC, 39 clubes quieren proteger las competiciones nacionales, 39 clubes quieren seguir ayudando al resto de deportes, al fútbol no profesional, 39 clubes no quieren que se destruya lo conseguido», ha insistido en las últimas horas Javier Tebas a través de sus redes sociales, mientras LaLiga decidió en las retransmisiones por televisión de los partidos de la última jornada del campeonato sustituir la bandera de Ucrania por el lema 'Ley del Deporte para todos'. Esta iniciativa, lógicamente, también fue rechazada por Real Madrid, Barcelona y Athletic, por lo que no se mostró en el partido del campeón frente al Sevilla ni en el duelo del Camp Nou entre catalanes y vascos.

«Vamos a pedir en comisión al PSOE y al PP que dejen de actuar al dictado de Florentino Pérez. Que actúen en bien del deporte. Con la actual redacción de la Ley del Deporte se va a concentrar todavía más la riqueza en los dos o tres clubes más grandes y se va a destrozar económicamente a todos los demás», lamentan desde Podemos, convencidos de que el presidente del Madrid «está influyendo por detrás en todo esto». Mientras tanto, la amenaza de cierre está sobre la mesa de los dirigentes políticos.

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