fútbol regional

La crisis del arbitraje aragonés: 150 bajas en dos temporadas

El sector reclama que se revisen sus honorarios. "Con la subida del combustible, ni cubrimos gastos", denuncian.

Imagen de archivo de un linier durante un partido disputado en La Almozara.
Imagen de archivo de un linier durante un partido disputado en La Almozara.
Heraldo

Casi 150 bajas en apenas dos temporadas. Es el dato que resume la situación del estamento arbitral en el fútbol aragonés. Cada vez son más los colegiados que deciden colgar el silbato por falta de motivación –el parón de la pandemia fue muy nocivo– o porque consideran que no les compensa económicamente.

La crisis del combustible ha encarecido notablemente los desplazamientos en los vehículos particulares, y las cuotas que perciben, según denuncian los propios afectados, "casi no dan ni para cubrir gastos".

Conscientes de la desbandada, los responsables de la Real Federación Aragonesa de Fútbol (RFAF) ya incrementaron algo las ayudas en 2021, pero esta subida fue insuficiente. Si antes de iniciar la campaña pasada se dieron de baja hasta 70 árbitros de la Comunidad, en lo que va de verano ya han sido 77.

Estos meses de vacaciones son especialmente convulsos. Más allá de los cambios que se producen (hay quien acaba los estudios y se pone a trabajar, otros se mudan…), a los colegiados les cuesta hacer el desembolso inicial que requiere la temporada.

Según explican desde el Comité Técnico de Árbitros de Fútbol de Aragón, cada trencilla debe invertir unos 160 euros de media para cubrir los costes de colegiación y equipajes. De ahí que «se lo piensen dos veces antes de desembolsar una cantidad que saben que tardarán en recuperar».

Actualmente, las cuotas que perciben los árbitros aragoneses oscilan entre los 15 euros (partidos de fútbol base, generalmente dirigidos por los más jóvenes) y los 65 (Regional Preferente). Unas cifras a las que, cuando corresponde, hay que sumar las dietas y el kilometraje, y que van en aumento en categorías nacionales como Tercera RFEF o Segunda RFEF.

"Aunque lo que más preocupa es el tema de la gasolina, hay otros gastos que después no son compensados. Así, las ganancias son muy bajas y, en algunos casos, inexistentes", completan las mismas fuentes del Comité Técnico de Árbitros de Fútbol de Aragón, y desvelan otros problemas alejados del plano económico.

"La oleada de agresiones que se dio en las últimas jornadas de la pasada temporada también puede haber afectado, aunque en menor grado. Nuestros colegiados están respaldados, reciben asesoramiento psicológico y jurídico, pero estas situaciones son muy difíciles para ellos. No es comprensible que sigan ocurriendo estas cosas", valoran desde el Comité de Árbitros, refiriéndose a un inicio del mes de junio en el que, en apenas siete días, el fútbol aragonés registró tres episodios de violencia contra los árbitros en Maria de Huerva, San José y Albalate del Arzobispo.

Respuesta de la RFAF

La RFAF tomó medidas drásticas contra los agresores, y esta campaña 2022-23, según adelanta su presidente, Óscar Fle, va a impulsar distintas iniciativas para fomentar el arbitraje entre los niños y adolescentes, y tratar de frenar el elevado número de bajas que se vienen registrando.

"En septiembre lanzaremos varias campañas para captar chavales en los centros educativos, a las que acudirán estrellas del arbitraje como Jaime Latre o Marta Frías. Además, considero que esta es una labor muy vocacional y muchos de los que se alejaron del fútbol durante la pandemia volverán. Confío en que el sector se recupere", explica Fle, y adelanta que las cuotas que perciben los colegiados no subirán demasiado esta temporada.

"Hay que ser conscientes de que los clubes también sufren económicamente. Las remuneraciones serán prácticamente iguales que el año pasado porque tenemos que ajustarnos al máximo con todos", concluye el presidente de la RFAF.

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