fútbol
Raúl Parra, otro aragonés en Primera
El defensa zaragozano, que pasó por clubes como el Real Zaragoza, el Amistad, el Juventud o el Olivar, estrenó titularidad el lunes con el Cádiz. Ofreció una exhibición defensiva en el Camp Nou.
Raúl Parra Artal. Quédense con este nombre. Es el último futbolista aragonés en irrumpir en Primera División. Juega en el Cádiz y, aunque ya había tenido algunos minutos, fue el pasado lunes cuando se estrenó como titular, nada más y nada menos que en el Camp Nou.
Ferrán Torres soñó esa noche con Parra, que entró de forma sorprendente en la alineación de Sergio González y firmó un encuentro impecable. Rápido, intuitivo, concentrado, el lateral diestro zaragozano frenó cualquier avance barcelonista e incluso se atrevió a sumarse al ataque.
Nacido en el año 1999, Parra se inició como jugador en el infantil del Real Zaragoza. De allí marchó a Soria para jugar en el cadete del Numancia, pero no acabó de cuajar y acabó regresando a la capital aragonesa para enrolarse en las filas del Amistad, donde militó en dos etapas distintas interrumpidas por un breve periplo en el Santo Domingo Juventud.
Raúl ya exhibía condiciones de futbolista importante, pero no fue hasta la temporada 2017-18, con su llegada al juvenil de División de Honor del Olivar, club que llevaba tiempo tras sus pasos, cuando terminó de explotar.
Rafa Gracia, quien ya lo entrenó en el Real Zaragoza, era el entrenador de aquel equipo de El Olivar y recuerda a Parra como “un jugador veterano metido en el cuerpo de un chaval de 18”, circunstancia que hacía el resto de los compañeros jugases con una “más serenidad” cuando él estaba sobre el terreno de juego.
“El físico le acompañaba, leía bien los partidos, defendía siempre hacia adelante… Lo hacía prácticamente todo bien. Se veía que era un jugador distinto”, explica Gracia, sobre un jugador que por aquel entonces actuaba indistintamente de lateral o central.
“Habitualmente lo usábamos en el carril, pero podía jugar donde quisiera. Además, las ganas también le acompañaban porque, tras varias experiencias que no acabaron de resultar, quería reinvindicarse”, completa Rafa Gracia, sobre una etapa que finalizó con el fichaje de Parra por La Almunia.
Allí, en la Tercera División, apenas permaneció media temporada y en el mercado invernal dio el salto al Mallorca. Julián Robles, técnico del filial mallorquinista, había seguido al defensor zaragozano como juvenil y quiso que probara suerte en la isla, donde estuvo una campaña y media y despertó el interés de varios equipos de Segunda B.
El Guijuelo fue el club que finalmente se hizo con sus servicios, y allí se asentó en la categoría de bronce del fútbol español hasta ser fichado por el Cádiz, donde alterna el equipo filial con apariciones esporádicas con el primer equipo.
Parra ya tuvo minutos con Álvaro Cervera en varios compromisos de la Copa del Rey. Y también en el debut de Sergio González, frente al Espanyol, jugó la recta final de un partido que finalizó en tablas y en el que el defensa aragonés pasó desapercibido.
Nada que ver con lo ocurrido el pasado lunes en el Camp Nou, con esa inesperada titularidad en la que volvió a demostrar una veteranía impropia de quien se estrena en uno de los escenarios más imponente del panorama futbolístico.
Con Raúl Parra, el Cádiz tiene lateral para rato. Y esto significa que Aragón ya cuenta con ocho jugadores de Primera: Jesús Vallejo (Real Madrid), Víctor Laguardia (Alavés), Guti (Elche), Soro (Granada), Morlanes (Espanyol), Juan Pérez (Osasuna) y Miramón (Levante).
El siguiente en asentarse podría ser el caspolino Álvaro Sanz, que ya ha debutado con el Barça; mientras que Pombo, Dani Calvo (Oviedo) o Roberto López (Real Sociedad B) esta temporada compiten en el fútbol de plata tras su paso por la máxima categoría.
