El CD Teruel va muy en serio a por el ascenso directo. Consumidos dos tercios de la temporada, los rojillos mantienen el pulso en la parte alta. Es más, desde la pasada jornada son ellos los que vuelven a ocupar el liderato de la Segunda RFEF. Lo recuperaron tras vencer al que hasta entonces era el primer clasificado, un Formentera que se vio superado en Pinilla gracias a un gol de Emaná.

La campaña del equipo de Víctor Bravo está siendo fantástica en todos los aspectos. Nadie, ni siquiera el propio entrenador, imaginaba que un bloque recién ascendido iba a estar peleando por dar un nuevo salto hacia el fútbol profesional, hacia el tercer escalón que ahora se denomina Primera RFEF.

Desde su llegada, Bravo le ha dado un salto cualitativo al cuadro mudéjar. Ha modelado un grupo humano que, en su opinión, se define por ser “solidario” con el compañero tanto dentro como fuera del campo. “La unión es clave”, resalta el técnico zaragozano, sobre la que es su primera aventura en los banquillos.

Una grave lesión de rodilla lo apartó definitivamente de los campos cuando militaba en el Tudelano, y la llamada de Fran Gracia, director deportivo del Teruel, lo llevó a la ciudad del Torico en agosto de 2020. “Por aquel entonces, ni se me pasaba por la cabeza hacer lo que hemos hecho”, recuerda Bravo, quien, a pesar de gestionar un grupo de futbolistas talentosos, exhibe unos números defensivos magníficos.

El Teruel es el equipo que menos pierde de la categoría y el tercero que menos goles recibe. Solo el citado Formentera y el Numancia encajan menos. Y esto se debe, según resalta Bravo, al “sacrificio” que todos sus jugadores, independientemente de la demarcación que ocupen, hacen en el repliegue.

“Aunque mis alineaciones están integradas, en su mayor parte, por futbolistas de perfil ofensivo, todos se sacrifican. Son conscientes de que los equipos siempre se construyen a través de la defensa”, explica el preparador, sobre el “compromiso” de una plantilla con licencia para soñar.

“Tenemos calidad suficiente como para mantenernos ahí. Ahora mismo dependemos de nosotros mismos y, si a falta de cinco jornadas nos vemos arriba, iremos a por todas a por el ascenso directo”, completa Víctor Bravo, aunque reconociendo lo “difícil” que, de aquí a final de temporada, será mantener el ritmo del resto de aspirantes.

El Teruel suma 39 puntos y por detrás vienen apretando el Formentera (38), el Espanyol B (38) y el Numancia (37), un clásico del fútbol español que se ha reforzado en el mercado de invierno y, por plantilla y presupuesto, debe ser considerado el gran favorito a conseguir el ascenso.

“Es un grupo tremendamente difícil, pero tenemos la moral por las nubes y queremos hacer historia. Alcanzar el fútbol profesional con el Teruel sería algo increíble. Vamos a dejarnos el alma para conseguirlo y cada partido en Pinilla va a ser precioso”, finaliza Bravo.