balonmano

Rivales y viejos amigos, el efusivo abrazo entre los capitanes del Bada Huesca y el Puente Genil

En la protocolaria foto con los árbitros Arguillas sorprendió por su saludo a José Cuenca en la victoria de los oscenses del viernes en la Asobal.

Dani Arguillas, del Bada Huesca, levanta a José Cuenca, del Puente Genil, en el saludo entre capitanes.
Dani Arguillas, del Bada Huesca, levanta a José Cuenca, del Puente Genil, en el saludo entre capitanes.
Andrey Sapizhak/Asobal

Una fotografía que condensa los valores del deporte y que habla de amistad más allá del terreno de juego y del escudo o el color de la camiseta que se luzcan. Dani Arguillas y José Cuenca, los capitanes del Bada Huesca y el Puente Genil, sin duda protagonizaron el viernes una de las imágenes de la jornada en la Asobal dentro de un choque de la tercera jornada en el que los oscenses se impusieron por 32-31. El protocolo que rige los instantes previos en los partidos de la máxima competición nacional de balonmano estipula primero la presentación de cada uno de los dos equipos, el posterior saludo entre los jugadores y por último el posado de los capitanes junto a los árbitros tras el cual los representantes de los dos contendientes se desean suerte, por regla general dándose la mano, un toque en los hombros o un pequeño abrazo en función de la cordialidad y la camaradería. En el Palacio de los Deportes de Huesca Arguillas levantó a Cuenca por los aires.

Coincidí con él en la temporada 2013-14 en Puente Genil y después también estuvimos juntos en la selección española universitaria, nos llevamos muy bien y hemos mantenido la relación a lo largo de los años, nos llamamos periódicamente y nos preguntamos qué tal estamos y qué tal nuestras respectivas familias”, explica Arguillas dando contexto a un gesto que surgió de manera espontanea.

Arguillas, de 30 años, cumple su novena temporada en el Bada Huesca. Debutó en la Asobal de la mano del Granollers en la 2010-11 y en la 2012-13 llegó al BM Aragón desde donde pasó al Puente Genil, entonces un recién ascendido, como destino previo a recalar en la capital oscense donde se ha afincado. Cuenca, por su parte, no se ha movido del conjunto cordobés. “A la salida del pabellón nos volvimos a encontrar y nos deseamos suerte para lo que queda de temporada”, comenta Arguillas.

La victoria de los oscenses supuso su primer triunfo del curso en un nuevo ejercicio de resistencia por las muchas bajas que arrastran. “Hace aún más bueno el punto de la semana anterior en Logroño, más teniendo en cuenta lo justo de jugadores que estamos”, indica Arguillas haciendo referencia al empate de la semana pasada y que por segundo curso consecutivo comparte la portería con el brasileño Leo Terçariol. “Afronto la temporada contento, tratando de ayudar al equipo dentro y fuera del campo”, comenta. Al respecto, tiene asumido que como capitán, cargo que comparte con Adrià Pérez, Carmona y Malo, tiene también un papel de guía para los jóvenes. “Debemos transmitirles calma en los momentos complicados y enseñarles a manejarse en la liga, a gestionar los resultados de cada partido en su medida”, explica.

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