Aunque juegue lejos del Palacio de los Deportes, se puede decir que el Bada Huesca regresa a casa, a la Asobal, a la competición en la que ha acabado por convertirse en la revelación de la temporada. Los oscenses visitan este miércoles al Benidorm (20.00) con la firme intención de seguir afianzándose en la tercera plaza de la clasificación, de amenazar a la segunda, en poder del Bidasoa con tres puntos más, y de dejar atrás la eliminación a manos del Ademar a las primeras de cambio de la fase final de la Copa del Rey (40-28) de hace dos semanas.

"Venimos de una derrota y lo que queremos es pasar página y pensar solo en la liga, que es la competición que ahora llega y que es donde nos sentimos cómodos y donde tenemos muchas esperanzas de hacer un buen papel", afirmó su técnico José Nolasco, que para el encuentro tendrá a todos sus hombres disponibles. Solo Joao Pinto está algo renqueante por unas molestias en la espalda que no impedirán su concurso. "Todos están muy mentalizados y saben lo que tienen que hacer", expuso el entrenador.

Enfrente se van a encontrar con un rival construido para pelear en Europa, que marcha décimo a seis puntos de distancia dentro de una tabla muy comprimida y que pretende acercarse a la zona alta. Los de alicantinos cuentan con la duda de Ivan Nikcevic y recuperan al argentino James Parker, al chileno Emil Feutchmann y al brasileño Leo Tercariol, que el pasado fin de semana compitieron con sus selecciones. “Destacan por una defensa agresiva que sube mucho”, subrayó Nolasco de un equipo que en ataque “mueve muy bien la pelota y cuando menos te lo esperas te hacen situaciones de uno contra uno o juego con el pivote”. Una de las claves será “no perder balones”.

Para el Bada, el partido será el primero de una semana en la que el sábado recibirá al Cisne (19.30). Después quedarán diez jornadas más.

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