baloncesto

El Casademont Zaragoza cae ante el Real Madrid en una batalla desigual

El equipo aragonés sólo resistió los primeros 15 minutos ante un rival muy superior en todos los órdenes del juego (70-79).

Santi Yusta culmina un contragolpe en el partido ante el Real Madrid.
Santi Yusta culmina un contragolpe en el partido ante el Real Madrid.
FRANCISCO JIMENEZ

El Casademont resistió los primeros 15 minutos (70-79). Después de descompuso sin remisión, sometido por el inmenso potencial del Real Madrid, uno de los conjuntos más rutilantes de Europa. Por historia, presupuesto, plantilla, indiosincrasia, experiencia y amplitud de recursos, era una batalla desigual. Y aunque el cuadro aragonés, al abrigo de sus aficionados, comenzó el duelo con carácter, valentía y seguridad, sin complejos, con un ritmo muy elevado, fue perdiendo vigor conforme avanzaba el partido hasta acabar cediendo con amplitud.

Lastrado por su impericia en sus acciones de ataque, el equipo local facturó 26 puntos en todo el primer periodo, lo que allanó el recorrido victorioso de su rival. No jugó el máximo anotador de los zaragozanos, Mark Smith, aquejado de una gastroenteritis, y fue sustituido por el cubano Yoanki Mencía. Sin escolta, el Casademont redujo drásticamente su amenaza ofensiva, aunque ganó energía, solidez y perseverancia en las labores de contención. 

Insuficiente, en cualquier caso, para sorprender a un adversario imponente, talentoso, con una profundidad de banquillo muy superior y con unas capacidades físicas sobresalientes. Fue Gabriel Deck, con un tercer acto colosal, quien mejor castigó las desatenciones defensivas de los locales. 

El argentino facturó 15 puntos en sus 11 minutos sobre la pista, y además sin un solo fallo en sus lanzamientos. No obstante, la gran ovación de la grada fue dirigida al zaragozano Carlos Alocén; el justo reconocimiento a un jugador de la casa, especialmente querido y admirado, que se marchó por la puerta grande de la entidad. En el bando local, el hombre más productivo fue Dejan Kravic, que aportó 17 tantos, 6 capturas y 21 créditos de nota general. 

En el inicio, el Casademont compitió con personalidad y convicción. Atrás edificó un muro resistente, prácticamente inabordable, y el Madrid tuvo dificultades para anotar. Y en sus acciones de ataque, el equipo local tejió un ritmo trepidante, sin apenas tregua, que le proporcionó canastas fáciles al contragolpe. A los cuatro minutos de juego, el cuadro aragonés gobernaba el duelo (8-4) con una propuesta ágil, dinámica y alegre; y el entrenador de los blancos, Chus Mateo, tuvo que detener el encuentro.

Tras el tiempo muerto, el Madrid elevó sus prestaciones ofensivas. Y aunque Yusta golpeó desde el perímetro (13-10), culminando otra buena acción colectiva de los aragoneses, los blancos igualaron la contienda con un cuatro puntos de Dzanan Musa y dos tiros libres de Facundo Campazzo (13-13). Al cierre del acto inaugural, los visitantes ya habían volteado el marcador, después de un certero triple de Rudy Fernández y una penetración de Alberto Abalde (17-20).

El Casademont, sin embargo, resistió con entereza los primeras acometidas del Madrid. Y volvió a ponerse por delante, en los primeros compases del segundo cuarto, con una canasta de Mencía -mezcla de potencia y determinación- y un lanzamiento de Delany desde más allá del arco (22-21). 

Por entonces, el principal hándicap del cuadro aragonés atendía a las pérdidas de balón (hasta 10 en un cuarto de hora), lo que facilitó sobremanera a la reacción de los visitantes. Un 2+1 de Hezonja y un triple de Sergio Llull establecieron la máxima renta del choque (24-29), a los 17 minutos de partido, al mismo tiempo que precipitaban el tiempo muerto de Porfirio Fisac.

El desplome

De ahí al descanso, el Casademont facturó una sola canasta, convertida por Mitchell Watt, mientras que los blancos hallaron buenos lanzamientos desde todas las posiciones. Poirier y Tavares anotaron en la pintura, y Sergio Llull sumó otra vez desde el perímetro (26-37). El Madrid había adquirido una sólida ventaja, al término de la primera mitad, sostenido sobre todo por su solvencia defensiva e impulsado, también, por el acierto de Llull y Musa en el tiro exterior. El equipo local presentaba un desatino inusual desde la línea de 6,75, con 2 triples convertidos de 12 intentos.

En los primeros compases de la reanudación, emergió con fuerza la figura de Gabriel Deck, letal desde el perímetro. El argentino sumó 15 puntos con una facilidad asombrosa, con una efectividad máxima en los lanzamientos triples (3 de 3), y el Madrid amplió su distancia sin demasiada oposición (36-53). Y cuando Deck regresó al banquillo, entonces fueron Musa, primero, y Yabusele, después, quienes castigaron a los zaragozanos desde más allá del arco. 

A la media hora, el choque estaba ya finiquitado (45-63). Y el Madrid, muy poco exigido, disfrutó de un choque plácido y sosegado en la recta final. Dispuso de cómodas rentas, siempre superiores a los 10 puntos, hasta que Delany clausuró el choque con un triple convertido sobre la bocina (70-79). 

Ficha técnica

70 - Casademont Zaragoza (17+9+19+25): Bell-Haynes (4), McFadden (4), Yusta (11), Sulejmanovic (10), Watt (11) -cinco inicial- Andronikashvili (1), Langarita (-), Miguel González (-), Mencía (2), Kravic (15), Delany (10) y Cuevas (2).

79 - Real Madrid (20+17+26+16): Campazzo (7), Causeur (2), Musa (13), Yabusele (8), Tavares (4) -cinco inicial- Rudy Fernández (6), Abalde (5), Hezonja (8), Alocén (1), Deck (15), Poirier (4) y Llull (6).

Arbitros: Fernando Calatrava, Alfonso Olivares y Joaquín García González. Sin excluidos.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 30 de la Liga Ehdesa,  disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 6.285 espectadores.

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