baloncesto
Casademont Zaragoza: otra jornada para el recuerdo
La afición volvió a responder a la llamada de su equipo: 6.022 espectadores asistieron al pabellón Príncipe Felipe y celebraron la histórica clasificación de las zaragozanas.
Fue otra jornada festiva, para el recuerdo. El Casademont Zaragoza superó este martes al AZS Lublin, tras otra actuación de ensueño (96-49), y su victoria le reportó dos recompensas de altura: su participación en los cuartos de final de la Euroliga, la máxima competición continental, que multiplica notoriamente el prestigio de la plantilla, del club y de la ciudad; y su comunión perfecta con la grada, de un valor incalculable, que viene acumulando capítulos apasionantes desde prácticamente el nacimiento del equipo, hace ya cuatro temporadas.
En este sentido, la afición la afición es el principal activo de la entidad. Sus seguidores siempre han acreditado su fidelidad con entusiasmo, orgullo y fervor, con una actitud modélica, y han emergido con fuerza, sobre todo, en los momentos de mayor necesidad. Y este martes, en otra cita histórica para el cuadro aragonés, de nuevo se produjo una respuesta grandiosa en el pabellón Príncipe Felipe: 6.022 espectadores presenciaron el partido ante las polacas, en un día laborable y con el duelo retransmitido en abierto por la televisión autonómica.
La afición volvió a proceder con su esplendor habitual, y de nuevo exhibió su compromiso y su inquebrantable alianza con el equipo zaragozano. Especialmente los ‘Inchas Lleons’, la peña más representativa del club aragonés, que estuvo animando sin descanso y que prosiguió con sus cánticos incluso media hora después de que el choque hubiera finalizado.
El Casademont está ofreciendo un rendimiento sobresaliente en el presente curso, en la la Euroliga y en el torneo doméstico, que ha multiplicado la conexión entre el equipo y la grada. Ahí, al abrigo de su afición, ha edificado el conjunto de Carlos Cantero su clasificación para los cuartos de final. Al margen de destrozar este martes al AZS Lublin, las zaragozanas ya habían conquistado el triunfo contra el Sepsi (85-57), el Valencia (59-47), el Famila Schio (56-51), el Therm (70-68) y el Lyon (63-60). En casa, su única derrota se produjo frente al Fenerbahce (71-74), el gran dominador de Europa, y tras haber presentado una sobresaliente resistencia a la derrota.
Contra el Lublin se vivió otro episodio memorable en el ruedo zaragozano, con la afición empujando al equipo desde el principio hasta el final. Ya en la presentación de las jugadoras hubo un gran estruendo en la grada con una doble intención: animar al cuadro aragonés a la consecución de su objetivo y, al mismo tiempo, intimidar a un rival que, ya sin opciones de clasificación, acudió al careo sin mayor ambición que defender el decoro deportivo.
Impulsado por su afición, el Casademont no dio opción alguna a su oponente, y enseguida inclinó el duelo a su favor con un parcial de 25-6 en los primeros 10 minutos de la contienda. El Lublin se quedó sin respuesta y ya no pudo optar a la victoria. En los compases finales, la canterana Leyre Urdiain se sumó a la fiesta con otro certero triple, ejecutado desde la esquina, que levantó al público de su asientos.
