baloncesto
Aday Mara, feliz con la selección española de Scariolo
Ajeno a todo el terremoto extradeportivo que gira a su alrededor, el pívot aragonés ha disfrutado estos días de su primera experiencia con el combinado absoluto.
Aday Mara es un chico alegre, de sonrisa fácil y gesto amable. Sin embargo, no están siendo unas semanas sencillas para él. Después de no presentarse a la primera sesión de la pretemporada con el Casademont, el nombre del pívot aragonés vuelve a copar todas las portadas en los medios de comunicación. Él, ajeno a todo el terremoto extradeportivo que gira a su alrededor, ha disfrutado en los últimos días de una gran experiencia: entrenar y convivir junto a la selección española absoluta de baloncesto.
De esta forma, se ha podido ver a Aday Mara entrenando codo con codo con los mejores jugadores del país. Un combinado que, a las órdenes del seleccionador, Sergio Scariolo, ultima ya la preparación para el próximo Mundial de baloncesto, que arranca el viernes 25. Allí no estará Aday, que ha trabajado junto al combinado nacional en calidad de jugador invitado.
El propio jugador ha compartido un montaje con hasta seis fotografías donde se le observa junto a deportistas de la talla de Rudy Fernández o el propio entrenador Scariolo. “Muchas gracias por la oportunidad”, ha escrito Mara, mostrando su satisfacción por vivir esta aventura. Una experiencia en la que también estuvo a su lado durante unos días su buen amigo Lucas Langarita, con el que ha compartido el vestuario de la primera plantilla del Casademont Zaragoza en la última temporada.
La Federación Española de Baloncesto, también a través de su perfil en Instagram, ha publicado una imagen donde, sin mostrar su rostro, se adivina la figura del gigante jugador aragonés.
Sobre su delicada situación contractual con el Casademont Zaragoza, Aday Mara continúa guardando silencio. El jugador ni se ha pronunciado ni se espera que lo haga próximamente. La primera y única vez que ha hablado sobre este asunto fue en sus redes sociales, donde colgó un comunicado en el que se despedía de toda la afición del club aragonés.
