baloncesto

Casademont Zaragoza: prohibido fallar ante el Breogán

El equipo aragonés necesita ganar a los gallegos en el Príncipe Felipe (19.00) para no agravar su preocupante situación en la tabla. 

Javi García, Marcel Ponitka y Tryggvi Hlinason, en el pabellón Príncipe Felipe.
Javi García, Marcel Ponitka y Tryggvi Hlinason, en el pabellón Príncipe Felipe.
Guillermo Mestre

El Casademont Zaragoza es un bloque inestable, vulnerable, indeciso, con numerosas carencias. Especialmente en el ámbito ofensivo, donde presenta un desatino inusual en sus lanzamientos: factura 75,5 puntos por partido, lo que supone el segundo registro de la Liga Endesa, y lo que representa una gigantesca rémora en sus aspiraciones de atrapar la victoria. Transcurridos 13 encuentros de la competición regular, únicamente el recién ascendido Girona, con 73,4 tantos por choque, exhibe peores guarismos que los zaragozanos en sus acciones de ataque.

Lastrado por su déficit anotador, y también por la bisoñez de muchos de sus jugadores, el cuadro aragonés sigue en una situación inquietante, de máximo riesgo: tres únicas victorias retratan su escasa capacidad competitiva, al margen de acentuar el debate sobre la verdadera solvencia de una plantilla a todas luces descompensada. De momento, el Casademont presenta el mismo balance que el Fuenlabrada y también que el Real Betis, los dos equipos instalados ahora mismo en la zona de descenso –los andaluces superaron este martes al Gran Canaria (88-82)–.

En este escenario, el equipo de Porfirio Fisac necesita reaccionar con inmediatez. No puede fallar este miércoles ante el Río Breogán (19.00), en el pabellón Príncipe Felipe, ni tampoco el próximo domingo en Manresa, para no agravar una situación cada vez más desesperada. En ambos partidos, el único resultado válido pasa por la victoria, más aún cuando después le sobrevienen dos encuentros de muy mal pronóstico para cerrar la primera vuelta: jugará en casa contra el Tenerife, el 14 de enero, y alcanzará el ecuador de la temporada tras medirse con el Valencia, ocho días más tarde, en la Fuente de San Luis.

El primer obstáculo atiende al Río Breogán. Se trata de un rival accesible, pero que acude al careo en una posición desahogada tras haber conquistado ya seis triunfos en el presente ejercicio. Sin alardes, aunque con disciplina, compromiso y tesón, el equipo gallego no sólo se ha distanciado del descenso –su objetivo prioritario–, sino que mantiene intactas sus opciones de participar en la próxima edición de la Copa del Rey. Y es fuera de casa donde está ofreciendo su versión más sólida y eficaz: sorprendió a domicilio al UCAM Murcia (70-84), al Manresa (70-106), al Girona (66-73) y al Real Betis (84-89), mientras que claudicó solamente en sus desplazamientos a Badalona (85-66) y Granada (80-70). Por su parte, en Lugo superó al Bilbao Basket (86-70) y al Fuenlabrada (78-70).

Ethan Happ representará la principal amenaza para el Casademont Zaragoza. El pívot es el jugador más productivo de los gallegos, con un promedio de 15 créditos de valoración por choque (10,5 puntos, 7,4 rebotes y 3,4 asistencias por encuentro). Por fuera, la gran referencia ofensiva del Breogán atiende a Scott Bamforth, quien factura 14,2 tantos por duelo, con casi un 40% de eficiencia en los lanzamientos desde el perímetro. Además, el base Sergi García –canterano del Casademont Zaragoza– ha recuperado su mejor versión y viene completando grandes actuaciones en el presente ejercicio.

El entrenador de los aragoneses, Porfirio Fisac, no podrá alinear hoy al ala-pívot Dino Radoncic, quien sufre la fractura de dos huesos metacarpianos en la mano izquierda y que permanecerá de baja al menos los tres próximos meses. Asimismo, es duda la última adquisición de los zaragozanos, el serbio Stefan Jovic, quien arrastra molestias en la espalda que le han impedido ejercitarse en los últimos tres días.

Para optar a la victoria, el Casademont necesita elevar sus prestaciones ofensivas, donde depende en exceso de la clarividencia de Justinian Jessup. El alero es el jugador más incisivo de los zaragozanos, con un promedio de 13,4 puntos por encuentro, y además suele aparecer en los momentos más determinantes del duelo. Por detrás se sitúan Santi Yusta (11,9), Christian Mekowulu (9,8) y Chris Wright (8,8).

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