Primero fue Santi Yusta; después Omar Cook; les siguió Jamal McLean; y ahora es Stan Okoye quien vuelve a lastrar la plantilla del Casademont Zaragoza por culpa de una nueva inoportuna lesión. El club aragonés confirmó anteayer la dolencia del alero nigeriano (rotura parcial del tendón de inserción del músculo tríceps, con un periodo de ausencia no inferior a los dos meses) y ahora surge la duda de si la entidad acometerá otra incorporación de urgencia.

Es la cuarta vez que el director deportivo, Pep Cargol, se ve obligado esta temporada a rastrear el mercado en busca refuerzos temporales; remiendos que hasta ahora han ofrecido rendimiento dispar. Adam Waczyinski es quien mejor ha respondido y Kenan Sipahi, el que peor. Por eso el polaco continuará hasta final de temporada y el turco ya forma parte del pasado de la entidad. Por eso ahora que la baja de Okoye ha supuesto un nuevo revés, el papel del experimentado polaco se antoja crucial para suplirlo.

El hecho de que el Casademont apostase por mantener a Waczyinski a pesar de la reaparición de Yusta palia, en buena medida, la ausencia de Okoye en el puesto de alero. Jaume Ponsarnau confía en la polivalencia que guarda su plantilla, pero el club no descarta acometer alguna de las oportunidades que, dentro de sus posibilidades, puedan surgir.

No se espera la llegada de un ‘3’ de forma inminente, pero si el equipo no remonta el vuelo en los siguientes compromisos, frente al Morabanc Andorra (pasado mañana, 20.45) y el Baskonia (martes 28 de diciembre), la entidad se vería obligada a hacer un esfuerzo en busca de soluciones.

A corto plazo, Jaume Ponsarnau tiene opción de buscar remedios internos. Empezando por esa alternancia en el puesto entre Waczyinski y Yusta; prosiguiendo por la posibilidad de que Aleix Font, que en la derrota contra el Fuenlabrada ni siquiera entró en la convocatoria, empiece a contar más para el técnico catalán; y terminando por la opción -más remota- de que Radoncic pueda ser reconvertido del ‘4’ al ‘3’ eventualmente.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de buscarle o no remplazo a Okoye es el periodo exacto que se le estime de baja. Y es que, a pesar de que las primeras exploraciones marcaron un plazo "no inferior a dos meses", en las próximas días será sometido a pruebas complementarias para evaluar el alcance exacto de su rotura parcial en el tendón de inserción del tríceps.

Por nombre, por relevancia en el equipo, la baja de Stan Okoye es la más trascendente de cuantas acumula el Casademont en esta aciaga temporada. El ex jugador del Gran Canaria ha disputado un total de 13 partidos, a una media de 24 minutos, 10 puntos y cuatro rebotes por compromiso. Únicamente Matt Mobley (casi 26 minutos por encuentro) ha disfrutado de más protagonismo que el alero africano en lo que va de curso.