baloncesto
El Casademont Zaragoza, a un solo triunfo de la fase final
Si el equipo aragonés derrota este jueves al Nymburk (20.00, Aragón TV) sellará su clasificación matemática para la Final a Ocho de la Champions League.
A una sola victoria de la fase final. El Casademont Zaragoza repite actuación europea en casa, tras haber doblegado el pasado martes al Dinamo Sassari (105-88), y lo hace con el propósito de abrochar su clasificación para la ronda definitiva del torneo; una Final a Ocho que se desarrollará del 5 al 9 de mayo y cuya sede, todavía por determinar, se anunciará una vez se conozcan todos los equipos participantes. El reto de los zaragozanos queda a escasos centímetros de distancia: les basta con superar este jueves al conjunto checo (20.00, Aragón TV) en el pabellón Príncipe Felipe, escenario que contará con la presencia de 300 espectadores en las gradas por segundo choque consecutivo.
En caso de doblar este jueves la rodilla, el Casademont seguirá dependiendo de sí mismo para acceder a la fase final. Tendría una nueva oportunidad el próximo jueves, en el Sports Hall Kralovka de Nymburk, en la última jornada de esta segunda fase. El cuadro aragonés, de hecho, únicamente quedará eliminado si pierde los dos partidos contra los checos y si, además, el Brose Bamberg se impone en sus dos compromisos contra el Dinamo Sassari.
En cualquier caso, no se esperan concesiones del Nymburk, un adversario sólido y aguerrido, muy competitivo, con importantes argumentos en todas sus líneas y que permanece invicto en esta segunda fase de la competición.
En este sentido, el Nymburk ha ganado sus tres compromisos, tras haberse impuesto en dos ocasiones al Brose Bamberg y haber doblegado también al Dinamo Sassari. La escuadra de Oren Amiel superó la ronda inaugural como segundo clasificado del Grupo B, con un balance de cuatro triunfos en los seis partidos disputados. Entonces, los checos sacaron adelante sus dos encuentros ante el Keravnos chipriota (96-69 y 69-102), además de derrotar en casa al JDA Dijon francés (94-54) y, posteriormente, hacer lo propio con el Tofas Bursa en su desplazamiento a Turquía (93-96).
En la segunda fase, el Nymburk inició su participación con una victoria en casa, frente a un Brose Bamberg mermado por las ausencias (91-87), y repitió triunfo ante el Dinamo Sassari, una semana después, tras un duelo intenso y emocionante que se resolvió en el último suspiro (90-89). Asimismo, los checos superaron el pasado martes al Brose Bamberg en Alemania (80-91), tras haber remontado una desventaja de 18 puntos.
Inicialmente, el Nymburk tendría que haber jugado en Zaragoza el 16 de marzo, en el duelo de la tercera jornada, pero el partido fue aplazado debido a los casos de coronavirus detectados en la plantilla checa. El equipo registró diferentes positivos una semana antes de visitar el pabellón Príncipe Felipe, justo después de haber conquistado el triunfo ante el Dinamo Sassari, y tuvo que permanecer durante diez días en cuarentena, con los jugadores aislados en sus domicilios. De ahí la modificación del calendario de la Champions League, con una doble jornada a disputar esta misma semana.
El conjunto checo dispone de grandes recursos en sus filas, sobre todo en el ámbito ofensivo. De hecho, cinco de sus jugadores promedian dobles dígitos en anotación: Omar Prewitt (15,1 puntos por partido), Retin Obasohan y Vojtech Hruban (14,4), Jerrick Harding (13,6) y Hayden Dalton (10,9). Sin embargo, también Lukas Palyza representa una amenaza por su experiencia, su talento, su insistencia, su efectividad desde el perímetro y su capacidad para fabricarse sus propias canastas. El alero checo, de 31 años, resultó capital el pasado martes, en la victoria ante el Brose Bamberg, con unos registros de 26 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en 25 minutos de juego, con un 54% de acierto en los lanzamientos triples (6 de 11). Palyza, además, anotó 19 tantos en el último cuarto, asumiendo la responsabilidad en los momentos más comprometidos del duelo.
