baloncesto
Casademont Zaragoza coge velocidad
El equipo aragonés solo ha perdido uno de sus diez partidos jugados en 2021, una dinámica que confirma su recuperación y le permite mantener vivas sus aspiraciones en lo que resta de temporada.
El estado de optimismo se ha declarado en el Casademont Zaragoza, un equipo inconstante, desnortado y despersonalizado en buena parte de la temporada que ha encontrado, en los dos últimos meses, una identidad, una hoja de ruta y una artillería competitiva que le permite afrontar el resto del curso sin renunciar a nada. Así es el baloncesto, así es el deporte y así es Zaragoza: de observarse no hace mucho la permanencia en la liga Endesa como el objetivo más realista y asumirse esta temporada como un periodo de transición; se ha pasado a soñar con Europa y a mantener abiertas las aspiraciones en el torneo doméstico.
La huella de Sergio Hernández ya se ha hecho profunda, y la victoria de altos vuelos contra Sassari este martes, en la actuación más armoniosa y refinada de la campaña del Casademont, con un baloncesto incontestable, confirma el renacimiento de un equipo que ha alcanzado una imponente velocidad de crucero. Casademont Zaragoza solo ha perdido uno de sus últimos diez partidos, frente a Baskonia en la liga Endesa, un rival ahora -entonces- inalcanzable, tercer clasificado. Es la única derrota de 2021.
Todo lo demás lo ha ganado, en un periodo de expansión en el que el equipo, poco a poco, a fuego lento, pero constante, ha ido moldeando su modelo de baloncesto a la imagen y semejanza de Sergio Hernández, y mientras definía su plantilla, excesivamente agitada y removida con entradas y salidas en la primera parte de la temporada, hasta alcanzar su configuración actual, con las llegadas de dos jugadores, Harris y Wiley que han cimentado la coraza de Casademont y añadido dos perfiles esenciales para ensanchar la musculatura competitiva del grupo con energía, agresividad y experiencia.
Desde el cambio de año, en liga Endesa y Champions, Casademont Zaragoza ha enlazado la siguiente serie de resultados consecutivos: victoria contra Betis (96-95), victoria contra Nizhny (92-98), victoria contra Fuenlabrada (105-85), victoria contra Lublin (94-82), victoria contra Bilbao (73-96), derrota contra Baskonia (89-61), victoria contra Estudiantes (73-79), victoria contra Obradoiro (83-70), victoria contra Betis (82-85) y victoria contra Dinamo Sassari (83-95).
En este tramo de consolidación del ideario del ‘Oveja’ Hernández, después de sus dos primeros meses de toma de contacto, análisis, siembra de conceptos y reajuste de la plantilla, el Casademont se ha ido definiendo como un equipo alegre, dinámico, de elevada producción ofensiva, con cuajo y poso… Unos rasgos que han aparecido puntuales, camino de los momentos culminantes de la temporada. “Acabamos de jugar, para mi gusto, el mejor partido desde que estoy en el equipo porque combinamos varias cosas", señaló Sergio Hernández tras el triunfo contra Sassari.
Este crecimiento deberá confirmarse ahora en las próximas semanas. El calendario agudiza su dificultad. Ese paso de más necesario tendrá que darse frente a oponente de alto rango. Las siguientes citas de Casademont permitirán calibrar su altura, si tiene aún un techo más alto. Joventut, Bamberg en Europa y Barça le dirán a Casademont lo que es, pero, sobre todo, lo que puede acabar siendo.
