La aragonesa Irene Burillo lo ha logrado. Por primera vez en su carrera, la tenista caspolina va a jugar la ronda final de un torneo del Grand Slam. Este jueves ha vencido a la suiza (aunque nacida, curiosamente, en Barcelona) Jill Teichmann en la tercera ronda de la fase previa de Roland Garros, por lo que se ha ganado por derecho propio su presencia en el cuadro final del gran torneo parisino.

Irene Burillo hace así historia y consigue el mayor logro de su carrera deportiva. A sus 26 años, entrará en el cuadro de Roland Garros con las mejores raquetas del mundo. Lo ha hecho de una manera autoritaria, al vencer en las tres rondas previas sin ceder ni un solo set.

Este jueves ha vencido a la suiza Teichmann por 6-1 y 7-6 (7-1). La jugadora zaragozana ha estado más firme que su rival en la pista, con menos errores no forzados (25 frente a 41) más golpes ganadores (21 frente a 14) y con acierto en el momento de romper el saque de su rival. Ha resultado un partido largo, de una hora y 51 minutos de juego, muy desequilibrado en favor de la aragonesa en el primer set pero muy igualado en el segundo. En esta segunda manga, que ha resultado definitiva, Burillo ha sabido sufrir y aguantar para llegar hasta el tie break, donde se ha impuesto por 7-1 a la suiza. 

La deportista del Stadium Casablanca, de 26 años, había vencido en la ronda anterior a la eslovena Veronika Erjavec en dos sets (6-4 y 6-3). Y en la primera, se deshizo de la francesa Carole Monnet por 6-3 y 6-0 en una hora y 17 minutos de juego.

La jugadora, nacida en Caspe el 23 de julio de 1997, es una de las mejores raquetas femeninas de la Comunidad. Compite en el Stadium Casablanca de Zaragoza, pero sus inicios se remontan a su localidad natal, donde muy pequeña golpeó las primeras bolas en el club Meridiano Cero. Con su club se proclamó campeona de España y  actualmente es la número 280 del ranquin mundial.

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Se trata de una tenista valiente y poderosa. Una vez subsanados algunos “altibajos” en su juego, su tenis es cada vez más sólido y la concentración que imprime en el juego le convierte en una rival difícil de batir. "Mi mejor golpe es la derecha", reconocía la jugadora en una entrevista con este periódico.

A pesar de su juventud, Burillo ha competido ya en más de 30 países a lo largo de su carrera: Marruecos, Túnez, Turquía, Portugal, Italia, Francia, Alemania o Suiza son algunos ejemplos.