Recaló en Zaragoza habiendo dejado una gran huella en el Mundial. De hecho, su selección, Canadá, se llevó un histórico bronce y el jugador dejó brillantes actuaciones en partidos como el disputado contra Libia, con 15 puntos y 8 asistencias. Apareció por el Príncipe Felipe sin apenas días de descanso pero feliz por la confianza depositada en él y dispuesto a tomar la batuta de un Casademont que, entonces, en pleno mes de septiembre, aún era una incógnita.

Entre las idas y venidas, entre los muchos infortunios del equipo, la constancia de Trae Bell-Haynes ha sido de las pocas noticias positivas. El jugador, además, es uno de los referentes y, con su sempiterna sonrisa y cara de pícaro, suele prestarse a hacer vídeos divertidos, retos virales o quinielas de partidos como -en ocasiones- solicitan los ‘community manager’ de la Liga Endesa. El último, una porra con Santi Yusta sobre quién iba a ganar los duelos de la penúltima jornada y en la que el canadiense solo apostaba por los equipos donde jugaban sus compatriotas.

Bell-Haynes tiene también redes sociales pero no se prodiga en exceso en ellas. Sí que en los ‘stories’ de Instagram tiene fijadas algunas recomendaciones culturales y, entre las lecturas, destacan un par de títulos de Paulo Coelho (‘El alquimista’, entre otros) o ‘Largo pétalo de mar’, de Isabel Allende. En la parte musical, lo suyo es sin duda alguna el rap y el hip-hop y, entre las recomendaciones, figuran temas de Kendrick Lamar, Nas, The Game, Jay Z, Kanye y otros muchos artistas más desconocidos al otro lado del charco.

En Twitter, el base colgó hace unos días una frase lapidaria que dice mucho de su filosofía de vida: “La práctica no hace la perfección, la práctica perfecta hace la perfección. Tómalo en serio”. Se trata de una cita motivacional de Vincent Lombardi, un mítico entrenador de fútbol americano estadounidense. También en la red social ahora conocida como X se puede comprobar que combina sus pasiones al otro lado del océano (hay muchos 'retuits' de la Universidad de Vermon) con su entusiasmo por su nueva vida en Zaragoza, con reposteos de entradas de sus compañeros (desde Felipe Minzer a Helena Oma) o, por ejemplo, de la final del baile de mascotas en la que Link se enfrentó a Máximus, de su exequipo, el Breogán, y en la que imaginamos que el buenos de Trae tendría el corazón dividido.