baloncesto
El Casademont Zaragoza lo borda para noquear al Cadí La Seu (101-62)
Las de Carlos Cantero han completado un partido muy serio y con un gran acierto desde el triple, justo antes del parón por la Copa de la Reina.
Qué gusto da ver jugar al Casademont Zaragoza cuando le salen bien las cosas. Esta mañana las de Carlos Cantero han ganado con solvencia y rotundidad al Cadí La Seu (101-62), en un partido que deja muy buenas sensaciones de cara da la defensa del título de Copa de la Reina, que iniciarán en Huelva el próximo viernes. Las aragonesas han batido su propio récord de anotación de esta temporada y han conseguido un extraordinario porcentaje de tres puntos: 13 aciertos de 20 intentos (65%).
Lo de esta mañana ha sido una auténtica salida en tromba. Aún no se había sentado todo el público en la grada cuando, en un visto y no visto, la ventaja ya era de diez puntos. El acierto de Atkinson ha llevado al entrenador de Cadí La Seu a pedir su primer tiempo muerto pasados apenas dos minutos y medio de partido con un 11-2 en el marcador. El nivel de las rojillas era espectacular y el acierto más que destacable: un 8 de 9 en tiros de campo hacía que la distancia se abriera hasta el 19-5 en el minuto 5.
Fue entonces cuando las catalanas reaccionaron con un par de robos y se aferraron al choque para que el duelo no concluyera demasiado rápido. El Cadí hacía buenos parciales y subía líneas defensivas y el partido se volvió algo más bronco. Casademont se estancó un poco en ataque y se llegó al final del primer cuarto con un prometedor pero a la vez ajustado 28-20.
Un triple de Atkinson abrió el segundo asalto y una canasta de Pointer volvió a estirar la ventaja. Las de Fabián Téllez parecían acusar algo de desconexión (33-20) y por momentos parecía repetirse el mismo guión que en los primeros minutos: un triple de Petra puso el 38-21 y Casademont, de nuevo, había anotado diez puntos anotados en menos de tres minutos. Tocaba tiempo muerto del Cadí para detener el vendaval, pero ahora se antojaba más complicado porque la amenaza zaragozana llegaba desde muy diversas facetas del juego: penetraciones, contraataques, triples… Los rebotes ofensivos era el único 'pero' que podía ponérsele al equipo, que dominaba a uno y otro lado de la cancha, a pesar de que su estrella, Leo Fiebich, no se había estrenado aún.
El Casademont jugó unos minutos con la intensidad y la concentración que había exigido Cantero al inicio, de hecho, las catalanas apenas metieron 9 puntos en todo el segundo cuarto. Un tiro libre de Pointer puso el 42–23, un +19 que era justo la ventaja que Casademont desperdició en el partido de ida, donde cayó derrotado por 84-76. Por aquel partido había “ganas de revancha” y en Zaragoza no se iba a consentir que eso sucediera. De hecho, a continuación hubo varios ataque que estiraron aún más la ventaja (47-25) y todas las jugadoras mostraban su mejor versión, lo que hacía anecdótico que Fiebich en 15 minutos de juego no hubiera tirado a canasta. Al descanso se llegó con un elocuente 50-29, con Atkinson, Mariona y Pointer como las más enchufadas, y con la grada encantada con el espectáculo que estaba viendo.
En la reanudación el Cadí La Seu se puso en zona para intentar torpedear los ataques zaragozanos pero con escaso éxito. Entonces Leo comenzó a anotar (8 puntos en tres minutos), si bien las ugelenses no se amilanaron y respondieron punto por punto y canasta por canasta: el problema es que la diferencia era muy abultada y les costaba bajar de los 20 de desventaja. El huracán ofensivo local continuó durante unos minutos más (67-41, minuto 25) y el partido parecía más que sentenciado, con el único aliciente de saber si el Casademont sería capaz de mantener el espectacular acierto en el triple y la solidez defensiva.
Al último cuarto se llegó con un 82-47 y los diez minutos postreros sirvieron para constatar que Pointer parece ya muy asentada y que el juego coral funciona. Los árbitros hicieron algunas barrabasadas, que hicieron protestar al respetable pero enseguida se olvidaron las protestas porque había que brindar una gran ovación cuando saltó a cancha Leyre Urdiain. La fiesta continuó con un triple de Gervasini a contraataque y muchos aplausos cuando se retiró Diallo, imparable en la botella, dejando a Gulbe como única jugadora interior.
A falta de 5 minutos para el final, un triple de Holesinska ponía el 92-53, que era ya la máxima anotación aragonesa de la temporada superando los 89 encajados al Membibre en la cuarta jornada. La ventaja llegó a ser de 42 puntos pero se bajó un poco el pistón en los últimos compases y parecía que llegar a los 100 se resistía (un triple de Leyre, un tiro de Vega, un libre de Petra...), finalmente una canasta de Nerea Hermosa lo hizo posible para alegría de la grada, que lo celebró con cánticos. La conclusión es que jugando así (con seis jugadoras en dobles dígitos) este Casademont se antoja imparable y es un equipo de los más disfrutones de la liga.
