deportes de invierno
Así es el freeride, la espectacular modalidad de esquí con aragoneses en la primera línea
Núria Castán o Leire Pérez despuntan en una disciplina que eleva el esquí fuera de pistas a la categoría de arte
Una deportista con raíces aragonesas, Nuria Castán, se encuentra muy cerca de proclamarse campeona del circuito mundial de freeride, la espectacular modalidad en la que el esquí fuera de pista se eleva a la categoría de arte. Hay más nombres propios en la comunidad. Como el de la benasquesa Leire Pérez, miembro del Club Ribagorza Snowboard y que se estrenó con victoria en la Freeride Qualifier en Tignes (Francia).
El estilo freeride o fuera de pista consiste en no seguir un recorrido marcado o en hacer acrobacias en saltos, dependiendo del formato que se escoja. En esquí consiste en no seguir un recorrido marcado, sino que el esquiador elige uno con total libertad. Para realizar esta modalidad se recomienda acudir a montañas vírgenes, con nieve en polvo, pendientes importantes y la presencia de obstáculos como piedras y saltos. Se han de usar esquís más anchos de lo normal y más largos.
Se puede llegar a estos terrenos vírgenes gracias a los medios de elevación, pero normalmente si se quiere buscar lugares adecuados se debe trepar con los esquíes al hombro o en la mochila. También hay transportes como el helicóptero o las máquinas pisanieve. Ir en helicóptero se lo denomina heliesquí pero evidentemente resulta más costoso.
Es recomendable en la práctica del esquí fuera de pista el uso de casco, detector de víctima de aludes (ARVA), sonda y pala. Hay que tener en cuenta que el riesgo de avalanchas siempre está presente y mientras más es la pendiente las probabilidades aumentan, algo que le sucedió a Nuria Castán la pasada temporada. Por eso hay que ser consciente del estado de la nieve, inclinación de la pendiente, vías de escapatoria, calcular bien los saltos...
Según se señala en el portal Uller, el freeride se puede practicar de muchas maneras. Por un lado, la forma más novel: salirse a los laterales de la pista. Por otro lado, el formato más elitista de freeride, un heliesquí. La más común de todas las modalidades es la combinación del descenso esquiando con un ascenso de ski touring; es decir, subir andando con las tablas a cuestas a las cumbres o zonas de descenso que elijas, como un tour montañés.
Las estaciones de esquí aragonesas están preparadas para albergar competiciones de freeride. Es el ejemplo de Aramón Formigal, con el rediseño del Snowpark que facilita la apertura y mantenimiento del mismo, y la inclusión de nuevos módulos. Cerler acogió en febrero una prueba puntuable para el Freeride World Tour en el Circo de Cibollés.
