Basket Zaragoza: "Nos sentimos bastante peor tratados que si fuéramos de segunda"
El club lamenta el exilio del miércoles al Siglo XXI y reclama cambios en el Príncipe Felipe e instalaciones propias. Zaragoza Deporte recuerda que son casos excepcionales y pide flexibilidad a la Euroliga para mover partidos
El equipo femenino del Casademont Zaragoza volvió a superarse este miércoles para vencer al Lyon, considerado como uno de los mejores equipos de Europa, en la mejor competición continental de baloncesto. Las de Carlos Cantero jugaban en casa, pero lo hicieron en una pista en la que, salvo por el público, eran casi tan visitantes como su rival. El partido, fundamental para el futuro en la competición del club aragonés, se jugó en el exilio del pabellón Siglo XXI debido a que el Príncipe Felipe actuaba el Circo del Sol.
Esta circunstancia ha causado un profundo malestar en el Basket Zaragoza. El club aragonés se siente maltratado en materia de instalaciones por el Ayuntamiento de Zaragoza. "Resulta incomprensible que cuando competimos en Europa podamos encontrarnos con una situación como la que ha sufrido ahora el equipo femenino", señala José Antonio Artigas, director general de Basket Zaragoza. En Zaragoza Deporte, que gestiona el pabellón Príncipe Felipe, recuerdan que es la primera vez en años que ocurre esto, defienden que buscan "una gestión eficiente" de los espacios municipales y piden "más flexibilidad" a la Euroliga para mover fechas de partido.
Hay que tener en cuenta que, también el miércoles, el equipo masculino jugó en Turquía, pero que el sorteo de la FIBA podría haber determinado que también jugara en casa ese día. El problema entonces hubiera sido aún mayor. Hace nueve años, el entonces CAI Zaragoza tuvo que jugar en el Palacio de los Deportes de Huesca su partido de Eurocup porque en el Príncipe Felipe se programó el espectáculo ‘Disney on ice’.
Este tipo de espectáculos culturales se cierran con meses y hasta años de antelación, por lo que es imposible saber siquiera si el Casademont va a estar clasificado para jugar en Europa. De hacerlo, este solapamiento de partidos y espectáculos se puede dar en cualquier momento y en cualquier partido, por muy decisivo y trascendental que sea para el club, ya que las competiciones continentales no dan margen para mover de fecha los partidos. "Estas competiciones tienen que adaptarse a las tendencias de gestión de las nuevas instalaciones, porque el problema se lo van a encontrar en muchos pabellones y ciudades", señalan desde Zaragoza Deportes.
La programación cultural del Príncipe Felipe también obliga a los equipos de Basket Zaragoza a jugar varias de sus primeras jornadas de liga fuera de casa –la competición doméstica sí es más flexible para mover sus calendarios–, lo que hace a sus equipos "competir en condiciones desfavorables en ese inicio de la temporada", señala Artigas.
Esta queja se une a otras relacionadas con la gestión del pabellón. Además del frío que sufren en algunos entrenamientos, en el Príncipe Felipe "empieza a notarse el paso de los años" y requiere "inversiones" en materia de movilidad, accesibilidad y digitalización, además de un parquin adecuado, señalan desde el club.
La gestión de los bares
Además, Basket Zaragoza lamenta que esta temporada va a llevar 50 partidos de alta competición al pabellón; por cada uno de ellos paga un canon al Ayuntamiento, y aunque a estos encuentros acudirán en torno a 250.000 personas, Basket Zaragoza no ingresa ni un solo euro por lo que estos espectadores consumen en el interior. Los servicios de hostelería son una concesión municipal que lleva una empresa, y el club no puede intervenir en ella. "En la gran mayoría de los clubes es distinto", señala Artigas en referencia a otros clubes de baloncesto, pero también a la gestión que sí pueden hacer los equipos de fútbol de los bares de las instalaciones municipales, incluido el Real Zaragoza.
"No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos. Tenemos a dos equipos en primera división y participando en Europa, pero nos sentimos tratados ya no como si fuéramos de segunda, sino bastante peor", señala el director general del club rojillo.
Desde Zaragoza Deporte señalan que todo lo que se ingresa en el pabellón Príncipe Felipe, incluida la concesión de la hostelería, se reinvierte en la propia instalación, que se ha mejorado en los últimos años con inversiones en tecnología y en la reforma de sus baños, entre otras obras. Fuentes de esta sociedad municipal defienden que se trata de un pabellón "que sigue siendo puntero en España", pese a haber superado sus 30 años de vida en la ciudad.
Como parte de la solución a algunos de estos problemas, Basket Zaragoza desde hace años pide tener un espacio propio en la ciudad, no para jugar sus partidos, pero sí para poder entrenar, para que jueguen sus categorías inferiores y que sea una especie de sede social del club. "Queremos impulsar unas instalaciones propias que sean el epicentro del baloncesto de esta ciudad", dice Artigas. En el pasado, el club ha desarrollado hasta cinco proyectos, "pero ninguno ha despertado el interés político para impulsarlo", pese a que el club está dispuesto a participar económicamente.
Por último, Zaragoza Deporte quiere dejar patente el incremento de las ayudas que ha percibido el Casademont por diferente conceptos. Según las cuentas de la sociedad municipal, estas se han incrementado un 12,4% esta temporada, debido fundamentalmente al aumento de la cantidad que se ha otorgado al equipo femenino (de 91.000 a 124.000) y a los 20.000 por la organización de la Copa de la Reina.
