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Sara Khadem: "Decidí quitarme el velo y no me lo volveré a poner jamás"

Sara Khadem (Teherán, Irán, 1997) es un referente mundial en la lucha por la igualdad de la mujer. Está invitada al Torneo Internacional de Ajedrez de Alcubierre.

Sara Khadem posa en Zaragoza.
Sara Khadem posa en Zaragoza.
Oliver Duch

La ajedrecista iraní Sara Khadem es la invitada este año al Torneo Internacional de Alcubierre, que se disputa este fin de semana en la localidad monegrina. Gran Maestra Femenina (desde 2013) y Maestra Internacional (2015), en estos momentos reside en España después de huir de Irán al negarse a jugar con el hiyab (velo islámico) el pasado mes de diciembre en el Campeonato del Mundo.

En diciembre pasado, en el Mundial de Ajedrez Rápido de Kazajistán, usted saltó a todas las portadas internacionales al decidir jugar con la cabeza descubierta. ¿Por qué?Se habían producido protestas en mi país. Incluso murió una joven bajo custodia policial que fue detenida por llevar mal puesto el velo. Estaba en un Mundial, pero pienso que tomé la decisión adecuada al quitarme el velo.

Adecuada y arriesgada…Hay gente en mi país que está haciendo cosas mucho más importantes que la que hice yo, personas que se están jugando la vida todos los días. Por ejemplo, hay periodistas que están en la cárcel por contar todo esto. No es comparable mi riesgo con su riesgo.

Pero usted también asume riesgos. Por ejemplo, nadie sabe dónde reside actualmente.Vivo en Málaga, no me importa decirlo; aunque no diré el lugar concreto por motivos obvios.

¿Se siente segura ahora en suelo español?Desde luego, mucho más que hace poco, cuando estuve en Dubái. En el Golfo Pérsico me encontraba mucho más cerca del peligro. Irán está cerca de allí.

¿Por qué decidió emigrar a España y no a otro país?Llevo jugando al ajedrez desde muy joven (fue campeona mundial sub-12 y sub-16). Había viajado por el mundo. Conocía España y tenía una idea muy positiva de este país. Me parece una sociedad fenomenal la española, muy tolerante, con mucho respeto por la mujer, con gente muy agradable en todos los sentidos de la vida. El nacimiento de mi hijo también fue muy importante.

El pequeño Sam… A tan corta edad, ya nos ha enseñado un vídeo con el pequeño rodeado de piezas de ajedrez.Con la llegada de Sam me di cuenta de que tenía que ocuparme de alguien más importante que yo. Estoy casada con Ardeshir Ahmadi (cineasta de nacionalidad iraní y canadiense). Él estuvo preso en mi país hace un tiempo. Ahora estamos muy bien en España.

Ahora, en Aragón, en Alcubierre.Me parece maravilloso que desarrollen un torneo internacional. Y hacerlo en un municipio tan pequeño tiene un mérito enorme. Cuando me llamaron para invitarme, vi el nivel del evento por la calidad de los ajedrecistas que han pasado por Alcubierre: Anatoly Karpov, Boris Spassky, Francisco Vallejo, Veselin Topalov, Jam Timman… Estos nombres lo dicen absolutamente todo en el ajedrez.

¿Qué jugadores (y jugadoras) de ajedrez han marcado más su trayectoria?Aleksandra Kosteniuk (campeona mundial en 2008) fue muy importante cuando yo comenzaba. También me encanta Polgar. En cuanto a jugadores, Kasparov marcó una época. También, el campeón actual, el noruego Carlsen.

¿Volverá a jugar con velo alguna vez?No. Decidí quitarme el velo y no me lo volveré a poner jamás. Estoy llena de motivos para hacerlo. Por ejemplo, ahora mismo en mi país hay una catedrática que está en la cárcel. Cuando se fijó el juicio, acudió sin el velo y no se celebró. Ni en su mismo juicio llevó velo… ¡Cómo voy a llevarlo yo que estoy tan bien fuera de allí!

Ulises ganó la Guerra de Troya con un caballo de madera. Tres mil años después, usted puede ganar otra guerra con un caballo de ajedrez y jugando sin velo.No me habían hecho nunca esta pregunta, esta comparación… (sonríe). Yo diría que hay mucha gente en mi país, en Irán, que está pasando y está asumiendo más peligros que yo.

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