Pachi Giné, presidente del Bada Huesca: "Al balonmano español le cuesta ponerse de acuerdo"

La Asobal pidió amparo la semana pasada al CSD para que se ratifique su condición de liga profesional y afirmó que de no hacerlo se pondría en peligro la disputa de la próxima temporada y con ello el contrato televisivo y el nuevo convenio con los jugadores. ¿Cuál es la postura del Bada Huesca?La de que hay que esperar al 30 de junio, la fecha tope, para ver si el CSD suscribe los estatutos que aprobamos. Lo que está ocurriendo es un efecto colateral de la convocatoria de elecciones generales que ha derivado en un cambio en la presidencia del CSD. El sustituto de José Manuel Franco, Víctor Francos, va a tener que hacerse cargo en poco tiempo de muchos asuntos. Se está produciendo un enfrentamiento con la Federación Española, que lo único que está intentando es hacer valer la situación legal vigente en estos momentos y que es exactamente la misma que había hace un año.

¿Realmente cree que la celebración del curso 2023-2024 está en peligro?Esa sería una decisión que habría que tomar entre todos los clubes y por ahora no se ha votado. En el Bada Huesca estamos disgustados con lo que ocurre y como todos los clubes de Asobal nos hemos inscrito en la Federación para la próxima liga. Creo que todo se arreglaría si hubiese una voluntad de diálogo entre las partes. Es una lástima que al balonmano español le cueste tanto ponerse de acuerdo en cuestiones que se suponen que implican progreso.

Por lo pronto, en el club ya han comenzado a configurar la plantilla. Se ha renovado al capitán Miguel Malo y también al técnico José Nolasco, ¿qué se puede esperar de la que será la 13ª campaña en la élite?Que sigamos haciendo las cosas como hasta ahora, para una ciudad como Huesca solo salir en Asobal ya es un éxito. Apostaremos por jóvenes que tengan ganas de aprender, y el bloque será parecido al de la última temporada. No empezamos de cero y mi confianza en Nolasco es total.

La última se cerró logrando una vez más la salvación y finalizando 11º, aunque tras una racha de siete jornadas sin ganar ¿qué valoración hace?Agridulce, jugamos mejor de lo que se reflejó en la clasificación. Empezamos con varios jugadores nuevos, dos que venían de División de Honor Plata. Fuimos creciendo y cuando queríamos coger los frutos llegaron las lesiones. La primera la de Terçariol, que había hecho un gran Mundial con Brasil, y después otras como la de Montoya, referente ofensivo. Independientemente de eso, lo que hay que subrayar es que con los medios que tenemos, en Aragón va a seguir habiendo un equipo en la máxima categoría. Cada vez la cosa resulta más complicada y tenemos menos dinero, pero lo intentamos sobrellevar con ilusión, esfuerzo y experiencia.

Al respecto, entre los aspectos que resaltan aparece la afluencia de público al Palacio de los Deportes.Hemos recuperado la barrera de los mil socios y tuvimos una asistencia media de más de mil espectadores aún cuando la situación en la clasificación no era atractiva. Hemos sido uno de los pabellones con más afición de la liga. Al principio de la temporada, y de cara al proceso de transformación en SAD que requiere la profesionalización, cambiamos la estructura e introducimos con Néstor Oliva la figura del gerente. Él y su equipo de trabajo están haciendo una gran labor de promoción y de recuperación de visibilidad que habíamos perdido. Esperemos que sea el principio y que vaya a más.

¿Cuál es la realidad económica del club?No debemos nada a nadie. Este año el coste del primer equipo ha sido de 400.000 euros, lo que nos sitúa en la zona media baja, donde hemos terminado. En las últimas temporadas nuestro lugar también habría sido ese, pero nos salió bien y acabamos más arriba.

La historia se repite y de nuevo ha habido que decir adiós a un jugador destacado como Montoya.Por aquí han pasado hasta siete internacionales lo que es un orgullo. Ofrecemos formación y el mejor trato posible y nos beneficiamos del rendimiento del jugador. Sabemos que cuando vienen tarde o temprano saldrán. Nos gustaría que se quedasen, pero es gente joven y con proyección. Para nosotros es un volver a empezar, pero siempre nos hemos caracterizado por realizar un juego colectivo y lo podemos compensar. También hay que destacar que hemos tenido tres canteranos, Malo, Floris y Casterad, tres aragoneses en Asobal que reflejan el trabajo de cantera que querríamos potenciar, aunque para eso necesitaríamos más monitores e instalaciones. Somos una gran familia, para nosotros lo sagrado son los chavales.