El central oscense Miguel Malo y el Club Balonmano Huesca han llegado a un acuerdo para ampliar su contrato por una temporada más. El canterano ya se encuentra asentado en el primer equipo, el Bada Huesca, y volverá a demostrar su calidad y trabajo tanto en defensa como en la dirección del equipo hasta 2024. El joven central salió de las categorías inferiores y fue creciendo hasta llegar a la máxima categoría. Se trata de un jugador “con potencial que este año ha demostrado mucho en la pista”, como ha señalado la entidad en una nota oficial.

Miguel Malo, que cumplirá 24 años el mes que viene, se muestra “encantado” de renovar con el Bada Huesca: “Para mí es un orgullo poder seguir en el club en el que he crecido, el Balonmano Huesca”, ha señalado en declaraciones a la web de la entidad. El central, además, ha finalizado los estudios de Medicina, que ha compatibilizado con la práctica del balonmano a nivel profesional. Debutó con los rojillos en la campaña 2017-18 y en estos seis cursos ha mostrado una progresión solo ralentizada por las lesiones.

En la temporada recién concluida ha jugado 28 partidos y ha anotado 74 goles. Se suma ahora a la lista de los jugadores que tienen contrato y seguirán a las órdenes de José Francisco Nolasco. El ilicitano iniciará su 14ª curso consecutivo en el banquillo del Bada Huesca y la plantilla tiene confirmados los nombres del propio Malo, Ignacio Suárez, Domingo Luis Mosquera, Frank Cordiés, Gerard Carmona, Daniel Arguillas, Leonardo Terçariol, Dija Cruz, Ian Moya, Pepe Floris y Janez Guček.

Han causado baja Iván Montoya -que jugará en el Granollers-, Rudolph Hackbarth -se va al Cuenca- y Pere Arnau, mientras que los siguientes jugadores con los que se espera alcanzar acuerdos en pos de su continuidad son Rodrigo Benites y otro de los veteranos, Adrià Pérez. Las posiciones a reforzar son, precisamente, las que han dejado huérfanas las salidas antes referidas: el pivote, el extremo derecho y el lateral diestro.